Tegucigalpa, M.D.C.-El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) informó hoy que luego de un quinquenio de cooperación con el gobierno de Honduras contribuyó, en sus territorios de actuación, a disminuir en un 66 por ciento la desnutrición crónica en los niños y niñas menores de cinco años.

Los datos, resultados de una evaluación externa, fueron dados a conocer en el marco de la presentación de logros y resultados del PESA que se desarrolló en el país con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el financiamiento de Asuntos Mundiales Canadá.

Con una inversión de 17 millones de dólares canadienses, el gobierno de Canadá colaboró con el país en la lucha contra el hambre y la desnutrición al financiar durante los últimos cinco años el PESA cuya  cobertura se extendió en 9 de los 18 departamentos, 73 municipios y 892 comunidades con la participación activa de 27 mil familias, 169 unidades de salud, 173 centros escolares, 27 institutos de educación secundaria, 830 cajas rurales y 2,825 facilitadores comunitarios.

En el evento estuvo presente Gloria Manzanares, Oficial de Desarrollo para Central América del Gobierno de Canadá; Martín Arévalo de León, Representante A.I., de la FAO en  Honduras; Mario Pineda, Secretario de Estado en los Despachos de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (IDECOAS); Germán Flores, Director del PESA; el cuerpo diplomático, alcaldes municipales y los participantes del proyecto.

El PESA ha tenido tres fases de trabajo: una primera fase de apoyo directo a familias, donde se impulsó la identificación y desarrollo de buenas prácticas para la seguridad alimentaria; una segunda fase de expansión geográfica y conceptual para ampliar la aplicación de las buenas prácticas junto con instancias gubernamentales a nivel nacional y local y también realizar el abordaje del problema de inseguridad alimentaria y nutricional desde una visión integral y multisectorial.

La tercera fase consistió en la institucionalización de la seguridad alimentaria; apoyando la creación y puesta en marcha de marcos institucionales con especial respaldo a los Programas Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PROMUSAN).

Durante la presentación de los logros se destacó la atención integral brindada a la agricultura familiar que contribuyó a la construcción de la seguridad alimentaria y nutricional de las familias atendidas y a la estabilización de los sistemas productivos más vulnerables, especialmente en las regiones del trópico seco.

“La puesta en marcha de las buenas prácticas agrícolas promovidas por los PESA, en algunos casos, ha significado un leve incremento en la producción; en otros, hasta se ha triplicado la producción de partida y se ha conseguido diversificar al incluir hiervas, frutas y hortalizas. De igual forma, los procesos de educación alimentaria y nutricional, el apoyo a los gobiernos locales y el mejoramiento de viviendas han garantizado la alimentación y la nutrición en los años de trabajo del proyecto”, expuso Germán Flores, Director Nacional del PESA.

La evaluación externa realizada al Programa logró determinar también que el 65 por ciento de los hogares atendidos tiene hoy en día una alta diversidad en su dieta al consumir más de siete grupos de alimentos (entre ellos, granos básicos, pescado, aves, frutas y verduras).

Esto es de especial interés sobretodo en un país donde 72 de cada 100 personas viven en condiciones de inseguridad alimentaria y nutricional y la desnutrición crónica afecta al 22,6 por ciento de la población infantil menor de cinco años.

“Por otra parte, también se ha apoyado a generar capacidades en las familias y en las organizaciones para el ejercicio de los derechos a través del acompañamiento a diferentes niveles y en diferentes temas, como: procesos comunitarios de organización, incremento y diversificación de la producción, fortalecimiento de la agricultura familiar, así como la ampliación de la disponibilidad de alimentos a nivel local”,  Indicó Flores.

Durante el evento, la FAO entregó a los gobiernos de Honduras y Canadá el documento que sistematiza la experiencia de los Programas Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PROMUSAN), en donde se describe el aporte brindado a los gobiernos municipales en la gobernanza de la Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Los PROMUSAN nacieron como una de las estrategias de salida del PESA y son hoy en día la estrategia de gestión municipal concertada y orientada al fortalecimiento de vida de las poblaciones más vulnerables para garantizar la disponibilidad, acceso y aprovechamiento de los alimentos de forma sostenible y equitativa.

Durante el 2014-2015 se consolidaron 42 PROMUSAN en igual número de municipios, el compromiso de los gobiernos locales a este proceso se refleja en la inversión con recursos propios que asciende a los 7.8 millones de dólares canadienses. Los programas municipales constituyen una práctica exitosa de gobernabilidad de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en los territorios que tendrán permanencia más allá del PESA.