La importancia de implementar las normativas sobre pesca por buceo: reflexiones desde América Latina y el Caribe
En América Latina y el Caribe existen pesquerías que dependen del buceo como método extractivo. La pesca por buceo es una actividad riesgosa que, en algunas zonas, se realiza en precarias condiciones. Lo anterior se traduce en numerosos accidentes cada año, con graves consecuencias para la salud, integridad y vida de estos pescadores, tanto adultos como niños. Esto a pesar de que varios países regulan esta actividad y que la mayoría de estos accidentes son prevenibles(1).
Un reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de los Buzos Miskitos (Lemoth Morris y otros) vs. Honduras grafica de manera dramática esta situación. El caso se refiere a la vulneración de los derechos humanos de 42 buzos pertenecientes al pueblo indígena miskito, ocurridas entre los años 90 y principios de los 2000. Las víctimas sufrieron accidentes, algunos fatales, por actividades relacionadas con la pesca por buceo. La Corte IDH determinó que, si bien existe un marco regulatorio adecuado en el país, éste no fue debidamente implementado y fiscalizado por las autoridades.
Como parte de su mandato, la FAO ha venido prestando asistencia técnica en esta materia tanto a nivel regional, mediante la elaboración de los “Lineamientos referenciales para legislar o regular el buceo en la pesca artesanal o de pequeña escala en la región de América Latina y el Caribe”(2), como a nivel nacional.
Por ejemplo, en Honduras brindó asistencia técnica a la Comisión Interinstitucional para Atención y Prevención de la Problemática de la Pesca por Buceo (CIAPEB) para el proceso de actualización del Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional de la Pesca Submarina por Buceo, la construcción de un plan de acción para la implementación del reglamento y la elaboración de una guía práctica para el buceo seguro en la pesca. En Nicaragua, la FAO prestó asistencia al Instituto Nicaragüense de Pesca y Acuicultura (INPESCA) en la elaboración de una estrategia para reducir el número de accidentes mortales asociados a la pesca submarina en el marco del Plan de Acción para la tecnificación de la pesca de la langosta espinosa del Caribe(3). Esto en cumplimiento de la Ley Nº613, “Ley de protección y seguridad a las personas dedicadas a la actividad del buceo”.
Como evidencia la sentencia de la Corte IDH, no basta con adoptar legislación sobre la pesca por buceo. Para proteger la salud, integridad y vida de los buzos pescadores, que dependen de esta actividad para subsistir, los Estados deberían, además, implementar(4) y fiscalizar el cumplimiento de la normativa existente en las zonas donde la actividad se realiza, destinando recursos para ello.
Manuela Cuvi Rodríguez e Imahue Muñoz Carrasco
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1. OPS. 2004. Derechos Humanos y Discapacidad entre los Pueblos Indígenas. Atención integral de los buzos Miskitos de Honduras.
2. Según estos, los Estados deberían, entre otras medidas, diseñar planes nacionales de desarrollo sostenible de la pesca y la acuicultura, además de construir o fortalecer las capacidades institucionales en materia de buceo, medicina hiperbárica y prácticas sostenibles de pesca por buceo, y establecer programas de sustitución del equipamiento de buceo.
3. FAO. 2018. El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2018. Cumplir los objetivos de desarrollo sostenible. Roma. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.