Afganistán: impulsar la producción local de alimentos, generar ingresos y revitalizar los mercados rurales

Una contribución de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), de 80 millones de USD, ayudará a apoyar los proyectos de la FAO centrados en la resiliencia de los pequeños productores, el empoderamiento de las mujeres y la sostenibilidad ambiental

© FAO/Hashim Azizi

Siembra de trigo en Afganistán.

©FAO/Hashim Azizi

25/08/2022

Roma — Una nueva donación de 80 millones de USD de los Estados Unidos de América representa otro avance importante en la labor de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dirigida a apoyar a los agricultores y la agricultura en el Afganistán que tienen dificultades para producir alimentos, crear resiliencia y lograr la seguridad alimentaria frente a la persistente sequía y una profunda crisis económica. 


La contribución quinquenal de USAID respalda un conjunto ambicioso y urgente de intervenciones de emergencia que satisfacen las necesidades inmediatas de los agricultores y también ayudan a crear medios de vida más saludables, climáticamente inteligentes y resilientes mediante el aumento de la producción de alimentos nutritivos, el fomento de prácticas agrícolas sostenibles desde el punto de vista ambiental e inteligentes con respecto al clima y el apoyo a la diversificación de los ingresos de los hogares a través de la adopción de nuevas prácticas agrícolas. Juntas, estas actividades impulsarán la producción local de alimentos, generarán empleos e ingresos y ayudarán a revitalizar los mercados rurales locales.

“La agricultura es el pilar de la economía, los medios de vida de la población, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria del Afganistán. Casi la mitad de la población total se enfrenta a una situación de inseguridad alimentaria aguda, es decir, al hambre a diario, que supera el 70 % en muchas zonas rurales. El generoso apoyo de USAID ayudará a los agricultores del Afganistán a comenzar a ver más allá de la crisis actual y empezar a sentar las bases de la futura recuperación”, señaló Richard Trenchard, Representante de la FAO en el Afganistán.

La FAO está llevando a cabo un programa humanitario sin precedentes, encaminado a proteger los medios de vida rurales en un contexto de persistente sequía y crisis económica extrema, y este año ayudará a más de 9 millones de personas en las 34 provincias del país.

Impulsar los medios de vida

La nueva financiación de USAID se destinará a ocho provincias en todo el país —Nimroz, Ghor, Daykundi, Jawzjan, Badakhstan, Nuristan, Paktika y Prawan—, que se considera que enfrentan una situación de inseguridad alimentaria aguda, según la última evaluación de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF).

Los principales resultados serán el aumento de la producción y la elaboración de alimentos nutritivos, la mejora de la resiliencia económica de los pequeños agricultores a las perturbaciones mediante la diversificación rural de las oportunidades de ingresos, la mejora de la disponibilidad de semillas de calidad y otros insumos agrícolas, junto con servicios de extensión, y un enfoque interactivo en materia de información para ayudar a la población local a mejorar sus prácticas de cosecha de cultivos y de elaboración y almacenamiento de alimentos. Asimismo, se lograrán beneficios ambientales significativos por medio de la forestación, los pastizales climáticamente inteligentes, la gestión de las riberas de los ríos y la reducción de la erosión del suelo.

Los proyectos se han diseñado con el fin de ayudar a las mujeres a participar en actividades generadoras de ingresos en sectores tales como el enlatado, el escabechado y el secado de alimentos que pueden vincularse con los mercados locales, regionales y nacionales, así como la apicultura, los viveros de árboles, la avicultura y el cultivo de hongos. Los proyectos emplean de forma intensiva las escuelas de campo para agricultores y proporcionan paquetes de cultivos de trigo, soja, garbanzo y soja verde, así como hortalizas, por ejemplo, cebolla, calabazas y coliflor, junto con fertilizantes y herramientas para cultivar y posteriormente comercializar la producción.

Asimismo, la FAO fomentará y en ocasiones creará grupos de productores, con miras a la inclusión de los jóvenes, a fin de mejorar los vínculos con los mercados locales y generar oportunidades de microfinanciación. Estas iniciativas se centran en diversos productos, incluidos los productos lácteos, el ganado y los cultivos, y tienen como objetivo brindar a la población instrumentos tales como almacenes fríos con un consumo de energía nulo, pequeños secadores solares y equipos para la recolección y manipulación inocuas de la leche y también ampliar las infraestructuras de mercado desgastadas.

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