La crisis climática en primer plano en la incorporación de Giorgio Parisi a la Alianza establecida entre receptores del Premio Nobel y la FAO

Roma - La crisis climática plantea una amenaza cada vez mayor para nuestra seguridad alimentaria. Hoy, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dio la bienvenida al Premio Nobel de Física Giorgio Parisi, que se incorpora a la Alianza para la seguridad alimentaria y la paz establecida entre la FAO y receptores del Premio Nobel, un grupo de promoción, cuyo propósito es ampliar la labor de la FAO para hacer frente al hambre en el mundo.

Parisi es un experto en sistemas complejos que son difíciles de modelizar, como las bandadas de estorninos, el mercado de valores y el clima. Nacido en Roma (Italia), Parisi recibió el Premio Nobel en 2021 por “el descubrimiento de la interacción entre el desorden y las fluctuaciones en los sistemas físicos desde la escala atómica hasta la planetaria”. Compartió el premio con Syukuro Manabe y Klaus Hasselmann, dos destacados meteorólogos.

El hambre en el mundo ha ido en aumento desde 2014, principalmente debido a la recesión económica, los conflictos armados y otras crisis humanitarias, así como a la crisis climática. Esta última desempeña un papel cada vez más esencial a la hora de socavar los medios de vida y será una importante fuerza motriz para el futuro de la inseguridad alimentaria.

“La labor del profesor Parisi contribuye de forma significativa a nuestra comprensión de la crisis climática y a alertarnos sobre las consecuencias del comportamiento humano y del uso ineficiente de los recursos naturales”, dijo el Director General de la FAO, QU Dongyu, en una ceremonia virtual celebrada en Roma.

Parisi pronunció una conferencia titulada “La ciencia: el faro de nuestro futuro”, en la que argumentó que, si bien la ciencia puede tener las herramientas para abordar muchos de los problemas del mundo, lo que se necesita es una mayor voluntad política y orientación, especialmente por parte de los países más ricos.

“Es como conducir de noche: la ciencia son los focos delanteros, pero la responsabilidad de no salirse de la carretera es del conductor”, dijo Parisi.

En la ceremonia también intervinieron el Ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, quien felicitó a Parisi por su Premio Nobel y destacó el vínculo entre la crisis climática y la seguridad alimentaria, y el Premio Nobel de la Paz de 2006, Muhammad Yunus, cofundador de la Alianza, que pidió a los participantes que no dejaran que la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) distrajera la atención de la amenaza que representa el cambio climático.

Alianza por la seguridad alimentaria y la paz establecida entre la FAO y receptores del Premio Nobel

La FAO estableció en 2016 su Alianza por la seguridad alimentaria y la paz con receptores del Premio Nobel con objeto de concienciar y promover actividades a nivel mundial y nacional que fomenten los vínculos entre la seguridad alimentaria y la paz.

Un ejemplo de sus logros concretos proviene de la República Centroafricana donde, junto con el gobierno italiano y dos miembros fundadores de la Alianza –Yunus y el Premio Nobel de la Paz de 2011, Tawakkol Karman–, la FAO está trabajando en un programa de reconciliación y desarrollo que ayuda a aumentar la producción local de alimentos al tiempo que promueve el diálogo entre las partes que participan en el conflicto en curso.

La Alianza tiene como objetivo aprovechar las lecciones aprendidas en la República Centroafricana en otros países que se enfrentan a problemas de seguridad alimentaria y nutrición derivados de conflictos armados o situaciones posteriores a estos.

Para construir y mantener la paz, la Alianza defiende la importancia de aumentar las inversiones en seguridad alimentaria, agricultura, medios de vida y creación de resiliencia mientras, simultáneamente, se garantizan las condiciones para la participación y el diálogo.

La FAO considera la crisis climática como una prioridad absoluta para la Organización y trabaja activamente para incrementar las capacidades institucionales y técnicas de sus Miembros y mejorar la integración de la seguridad alimentaria, la agricultura, la silvicultura y la pesca en el programa internacional sobre el clima.