Las recientes tendencias meteorológicas vinculadas a El Niño han menoscabado las perspectivas de la cosecha de maíz y auguran un aumento de los precios y las necesidades de importación
Cultivo de maíz en eSwatini.
©FAO/Giulio Napolitano
Roma – Las perspectivas sobre la producción de cereales en África austral empeoraron bruscamente el pasado mes de febrero, ha advertido hoy (lunes/martes) la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Se espera que el déficit de producción previsto, en especial de maíz, agrave la inseguridad alimentaria de los hogares, aumente los precios internos e impulse un incremento de las necesidades de importación en toda la subregión, según una nueva evaluación del Sistema mundial de información y alerta. El maíz blanco representa casi el 20 % de las calorías consumidas en la subregión.
Este decepcionante pronóstico viene precedido del “sustancial y generalizado déficit de precipitaciones de febrero, agravado por unas elevadas temperaturas sin precedentes, una combinación especialmente perjudicial para los cultivos”, decía el informe, señalando que se albergan pocas esperanzas de recuperación antes del inicio del período de cosecha en mayo.
La situación de inseguridad alimentaria aguda en África austral —que, según las estimaciones, afectó a 16 millones de personas en el primer trimestre de 2024— podría deteriorase a finales de 2024, ha advertido la FAO.
Los precios de los alimentos, que aumentan ya a un ritmo anual superior al 10 %, probablemente se incrementen aún más. Por otro lado, sobre la base de las previsiones actuales, Sudáfrica y Zambia, normalmente exportadores de maíz, no podrán cubrir el déficit de suministro, y Zambia ha empezado a importar maíz para compensarlo.
Esta combinación de cosechas escasas y aumento de los precios de los alimentos es especialmente perjudicial para los hogares agrícolas y el restablecimiento de la producción, puesto que los ingresos agrícolas forzosamente disminuirán y será necesario dedicar más recursos a la adquisición de alimentos, ha dicho el Sr. Jonathan Pound, economista del Sistema mundial de información y alerta.
Planificación previa a la transición hacia La Niña
Este patrón observado es un rasgo característico en la región del fenómeno meteorológico conocido como El Niño, ha señalado la FAO. No obstante, según los pronósticos actuales, es muy probable que este año, más adelante, se dé una transición hacia la fase de La Niña, en la que el régimen de precipitaciones será más beneficioso.
Por eso es “imprescindible” intensificar las medidas encaminadas a aumentar la resiliencia para que los agricultores puedan prepararse adecuadamente con vistas a la próxima temporada agrícola que empezará en septiembre de 2024, ha afirmado la FAO.
Los gobiernos de Malawi, Zambia y Zimbabwe ya han declarado emergencias por sequía. Según las observaciones geoespaciales de la FAO, elaboradas en colaboración con el Programa de cosechas de la NASA, los principales cultivos de cereales se resentirán en zonas de Angola, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica y Zimbabwe y se prevé que Zimbabwe, Malawi y Mozambique experimenten un notable aumento de las necesidades de importación.
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