La FAO aplaude la decisión de celebrar cada año el Día Internacional de la Papa el 30 de mayo

La celebración ayuda a destacar la importancia de la papa para la agricultura, el desarrollo económico, la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial

©FAO/Alessandra Benedetti

09/12/2023

Nueva York/Roma- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aplaudió hoy la decisión de las Naciones Unidas de designar el 30 de mayo como Día Internacional de la Papa, una oportunidad para crear concienciación sobre un cultivo consumido habitualmente por miles de millones de personas y de importancia mundial para la seguridad alimentaria y la nutrición.

La celebración anual fue promovida por el Perú, que presentó una propuesta para su adopción a la Asamblea General de las Naciones Unidas basada en una Resolución de la Conferencia de la FAO del 7 de julio de 2023. Lo que impulsó a promover el establecimiento del Día —que se basa en el Año Internacional de la Papa que se celebró en 2008— fue la necesidad de subrayar la aportación significativa de la papa en la labor para hacer frente a problemas mundiales apremiantes, como la inseguridad alimentaria, la pobreza y las amenazas ambientales.

“Este Día Internacional arrojará luz sobre el importante valor nutricional, económico, ambiental y cultural de la papa. Permitirá también destacar la contribución de la papa a la seguridad alimentaria mundial, la reducción de la pobreza y a los medios de vida de millones de personas, al tiempo que subraya el papel clave de los conocimientos y prácticas de los Pueblos Indígenas”, aseguró la Sra. Beth Bechdol, Directora General Adjunta de la FAO,

El Día “nos permitirá llamar la atención sobre la importancia de este cultivo ancestral para sostener los esfuerzos por reducir el hambre, la malnutrición y la pobreza; así como para fomentar el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y las funciones de los ecosistemas”, señaló hoy a su vez ante la Asamblea General el Sr. Víctor García Toma, Representante Permanente del Perú ante las Naciones Unidas.

Un solo cultivo, mucho potencial

La papa, un alimento milenario originario de los Andes sudamericanos que llegó a Europa en el siglo XVI y luego se extendió por todo el mundo, es mucho más que una fuente de nutrición.

Las papas son un componente importante de las estrategias para proporcionar alimentos accesibles y nutritivos y mejorar los medios de vida en las zonas rurales y otras áreas donde los recursos naturales —en especial tierra cultivable y agua— son limitados y los insumos, caros. Su versatilidad y su capacidad para crecer bajo diversas condiciones lo convierten en una opción de cultivo con muchas ventajas.

Las papas resultan además un cultivo respetuoso con el clima, ya que producen bajos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con otros cultivos.

En la última década, la producción mundial de papas ha aumentado un 10 %, lo que se ha traducido en un crecimiento del empleo y la renta, pero aún queda mucho por hacer para aprovechar todo el potencial de este cultivo en la lucha por acabar con el hambre y la malnutrición en el mundo a nivel mundial.

Por otro lado, existe un amplio abanico de diversidad entre las papas, con más de 5 000 variedades mejoradas y variedades de los agricultores o variedades locales, muchas de las cuales son exclusivas de su ubicación original en América Latina. Los 150 parientes silvestres de la papa cultivada muestran una amplia variación genética con una serie de rasgos, entre los que figura la capacidad de adaptarse a diferentes entornos de producción, la resistencia a plagas y enfermedades y las diferentes características de los tubérculos. Constituyen un repositorio de rasgos heredables para el mejoramiento genético continuo del cultivo con el fin de responder a unas condiciones ambientales en constante cambio, a nuevos biotipos de plagas y enfermedades y a las preferencias de los consumidores. 

La labor de la FAO: retos y medidas concretas

La producción de papas se enfrenta a diversas amenazas y desafíos, en especial plagas y enfermedades, como el virulento mildiu y sus diversas formas, así como la marchitez bacteriana, el carbunco, el escarabajo de la papa, las manchas de las hojas, los nematodos del quiste de la papa y muchas otras. El tan deseado incremento del cultivo y consumo de papas, en especial en los países en desarrollo, se ve también limitado por deficiencias a lo largo de la cadena de valor del cultivo, que van desde la escasa disponibilidad de semillas de calidad y prácticas agrícolas deficientes, pasando por instalaciones inadecuadas de almacenamiento y elaboración, hasta el acceso limitado a los mercados.

La FAO se ha comprometido a ayudar a sus Miembros a crear cadenas de valor de la papa resilientes y adaptadas a cada contexto. La celebración del Día Internacional de la Papa se alineará plenamente con el Marco estratégico de la FAO para 2022-2031, que tiene como objetivo apoyar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible a través de la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, sin dejar a nadie atrás.

Contactos

Giacomo Martella Oficina de Prensa, FAO [email protected]

Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53625 [email protected]