Reunión de Ministros de Agricultura del Grupo de los Veinte: debemos impedir que una crisis de acceso a los alimentos se convierta en una crisis de disponibilidad de alimentos, señala la FAO

Bali (Indonesia). Los conflictos y las desaceleraciones y recesiones de la economía provocadas por las crisis son y seguirán siendo los principales factores determinantes de las crisis alimentarias, lo que pone de relieve la importancia de alcanzar la paz, abordar la crisis climática y reforzar la resiliencia en todo el mundo, afirmó hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la reunión de Ministros de Agricultura del Grupo de los Veinte (G-20).

“Los costos humanos, sociales y económicos de los conflictos son siempre enormes. La paz es un requisito indispensable para la resiliencia de los sistemas agroalimentarios nacionales e internacionales”, dijo el Sr. QU, al tiempo que señalaba que la subida de los precios de los alimentos al consumidor tendrá “consecuencias devastadoras” para la seguridad alimentaria y la nutrición a escala mundial. “Los precios de los alimentos son muy altos para los consumidores, y los precios de los insumos son muy altos para los agricultores”, añadió.

El Director General de la FAO indicó que han mejorado algunos pronósticos sobre los mercados del trigo y la soja, pero las perspectivas para el maíz, el arroz y los fertilizantes siguen siendo volátiles y viéndose limitadas por la oferta.

El Sr. QU alabó la Iniciativa de Granos del Mar Negro, que facilita las exportaciones desde la Federación de Rusia y Ucrania a pesar de la guerra, como un avance importante y añadió que “debe complementarse a fin de mejorar el acceso a los alimentos de los países más vulnerables”.

La FAO ha propuesto la creación de un Fondo de financiación de las importaciones de alimentos (FFIA) para que 62 países importadores netos de alimentos y de ingresos más bajos, en los que viven casi 1 800 millones de personas, puedan financiar necesidades urgentes comprometiéndose, al mismo tiempo, a invertir en mayor medida en los sistemas agroalimentarios sostenibles a nivel nacional.

La aprobación de la propuesta, de la que ahora pasó a encargarse el Fondo Monetario Internacional, ofrecería una forma rápida de reforzar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios a corto plazo, comentó el Sr. QU. Otras medidas a corto plazo incluyen el aumento de la disponibilidad de fertilizantes —al aclarar su exención de las sanciones relacionadas con la guerra— y la mejora de la eficiencia en el uso.

“Debemos evitar que una crisis de acceso a los alimentos se convierta también en una crisis de disponibilidad de alimentos”, manifestó el Director General.

De cara al futuro, señaló soluciones a plazo medio que requieren más ciencia e innovación, inversiones en infraestructura para reducir las desigualdades, así como la pérdida y el desperdicio de alimentos. Las estrategias a más largo plazo implican la mejora de los sistemas de alerta temprana y acción temprana para aumentar la productividad, acelerar el comercio y encontrar soluciones innovadoras para abordar las limitaciones de la oferta de fertilizantes inorgánicos.

Innovación digital

El Director General de la FAO también pronunció un discurso en una sesión especial del G‑20 sobre el modo en que la agricultura digital puede fomentar el emprendimiento agrícola innovador y mejorar los medios de vida de los agricultores y de todas las personas que viven en las zonas rurales.

Las tecnologías digitales pueden aumentar la eficiencia, facilitar la innovación e incrementar la eficiencia e inclusividad de los mercados y el comercio alimentarios y agrícolas. El Sr. QU señaló que la Plataforma geoespacial Mano de la mano de la FAO puede contribuir a orientar mejor las inversiones y a asegurar que los recursos se asignen donde más se necesitan y puedan lograr mayor repercusión.

Asimismo, destacó la Iniciativa de las 1 000 aldeas digitales de la FAO, cuyo objetivo es mostrar la manera en que el comercio electrónico y otras tecnologías digitales pueden mejorar los medios de vida rurales.