El Sr. Rein Paulsen, Director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO, evalúa la situación de la seguridad alimentaria sobre el terreno e insta al mundo a seguir brindando apoyo
Rein Paulsen se reúne con agricultores en la aldea de Tobin en Sudán, examinando la cosecha de mijo y tomate.
©FAO/Mahmoud Shamrouk
Roma – La producción de cereales en el Sudán se ha visto gravemente afectada por el conflicto, que estalló en abril de 2023, lo que probablemente abocará a más personas al hambre. La situación requiere apoyo agrícola urgente y a gran escala antes de que comience la temporada de siembra en junio, advirtió el Sr. Rein Paulsen, Director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO. Se calcula que la producción de sorgo, mijo y trigo en 2023 fue de unos 4,1 millones de toneladas, esto es, un 46 % menos que la producción obtenida el año anterior y en torno a un 40 % inferior al promedio de los últimos cinco años.
“Se trata de una manifestación muy práctica de la repercusión que los enfrentamientos, el conflicto y la violencia tienen en la producción de alimentos. Estamos sin duda ante un contexto para el que se requiere apoyo urgente y apropiado. Este es el motivo por el que las intervenciones de la FAO son tan sumamente importantes en este momento”, declaró el Sr. Paulsen, que actualmente se encuentra en una misión en el país para evaluar la situación de la seguridad alimentaria sobre el terreno. Después de un año de guerra civil, casi 18 millones de personas en el Sudán sufren inseguridad alimentaria aguda, en la Fase 3 o superior de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), esto es, una situación de crisis o peor. De ellos, casi cinco millones están en situación de emergencia (Fase 4 de la CIF) y podrían entrar en una situación catastrófica de inseguridad alimentaria (Fase 5 de la CIF) en los próximos meses. Las poblaciones más afectadas se encuentran en las zonas en las que el conflicto ha sido más intenso, en particular las regiones del Gran Darfur y el Gran Kordofán y el estado de Jartum.
Al referirse a la respuesta de la FAO, el Sr. Paulsen señaló que las actividades se centraban principalmente en proporcionar semillas y equipos para permitir el cultivo de cereales básicos locales de vital importancia, así como en mantener vivos a los animales. Esto incluye servicios veterinarios de emergencia y el acceso a agua y forraje para los animales.
El apoyo a la sanidad animal es fundamental, ya que el sector ganadero proporciona más del 60 % del valor añadido estimado al sector agrícola. Se prevé que se produzcan importantes pérdidas de ganado a menos que se preste apoyo a los servicios veterinarios públicos. Asimismo, el consumo insuficiente de alimentos de origen animal, como la leche, podría impulsar un aumento de las tasas de malnutrición entre los niños en los estados vulnerables.
El Director de Emergencias y Resiliencia de la FAO destacó también la necesidad de llevar a cabo intervenciones a tiempo para la principal temporada de siembra del verano, que comienza en junio: “Es totalmente indispensable que se pongan a disposición los recursos necesarios para realizar intervenciones agrícolas de emergencia a fin de proporcionar suficientes semillas a los agricultores y asegurar así el buen resultado de la próxima campaña agrícola. Normalmente necesitamos fondos como mucho dos o tres meses antes de que comiencen las intervenciones, por lo tanto, estamos ante una situación muy urgente”.
El Plan de emergencia de la FAO en el Sudán para 2024 está presupuestado en 104 millones de USD. Actualmente, la financiación del plan no llega al 10 %.
“Cada vez que hablo con personas desplazadas, normalmente se habían visto obligadas a irse porque su ganado había muerto o porque sus cultivos estaban dañados o destruidos. Esta es la razón por la que nuestra capacidad de actuar con rapidez para prestar apoyo a los hogares agrícolas vulnerables en el Sudán reviste la máxima importancia”, destacó.
Intervenciones de emergencia de la FAO
Entre julio y septiembre de 2023, la FAO llegó a un millón de hogares agrícolas, es decir, cinco millones de agricultores, para prestar apoyo urgente de provisión de semillas. Durante este período, se entregaron casi 10 000 toneladas de semillas a hogares agrícolas a tiempo para la importante temporada de siembra, según un reciente informe sobre el seguimiento posterior a la distribución llevado a cabo por la FAO.
Pese a las numerosas dificultades, la FAO logró entregar semillas a tiempo a un gran número de beneficiarios, como demuestra el 56 % de los agricultores en nueve estados que notificaron haber recibido semillas a tiempo. Este logro es especialmente destacado, teniendo en cuenta la gran escala de la operación, y demuestra la excelente capacidad logística de la FAO y su compromiso de apoyar a los agricultores vulnerables en situación de necesidad durante el conflicto.
La FAO otorga prioridad a los enfoques de respuesta integrados a fin de posibilitar la producción alimentaria local de importantes cereales básicos locales, la provisión de suministros de emergencia urgentes para la ganadería y la pesca, servicios veterinarios y vacunación, lo que generará resultados en materia de nutrición y creará oportunidades para desarrollar medios de vida sostenibles y estables a fin de allanar el camino de la recuperación.
Irina Utkina Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 52542 [email protected]