La FAO a través de Mesoamérica Sin Hambre acompaña al Gobierno de Nicaragua en su Estrategia Nacional de Bancos Comunitarios de Semilla
El respaldo ha sido ratificado durante la misión que recientemente realizaron en Nicaragua, funcionarios de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), en conjunto con la FAO y la Embajada de México en el país. Adriana Obregón en representación de AMEXCID destacó que el gobierno de Nicaragua está desarrollando "una política de seguridad semillera que depende directamente de la Presidencia y que implica por una parte la conservación y producción de las semillas adaptadas a las condiciones de Nicaragua y por otra, la investigación en un sistema bastante completo e integral para la preservación de la semilla".
Obregón, durante su visita realizada del tres al cinco de mayo, conoció la experiencia de Nicaragua sobre el rescate de semillas criollas y acriolladas, contada tanto por funcionarios de alto nivel, personal técnico de campo, como por las mismas familias productoras. Los temas abordados en este intercambio fueron el funcionamiento de los bancos de semilla, el fitomejoramiento participativo de variedades locales, procesos de investigación aplicada y el fortalecimiento del banco nacional de germoplasma, procesos liderados por el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA); así como todo un proceso para fortalecer el marco normativo de las semillas en general y de las semillas criollas en particular, liderado por el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), mediante el cual se busca incrementar la calidad de estos materiales y reconocerlos dentro del suministro local de semillas.
"Nos da mucho gusto ver que estas acciones vienen respaldadas por las comunidades, quienes a través de los bancos comunitarios de semilla alimentan al banco nacional con material que ellos conocen y necesitan para mejorar su producción. Fue bastante gratificante ver como los propios productores entienden la riqueza que les representa tener semillas que se adapten a sus necesidades, y que también entiendan de una manera muy sencilla cuál es la importancia de tener un banco de semilla comunitario", subrayó Obregón, quien continuó indicando que los bancos de semilla también tienen una importancia cultural, ya que ayudan a mantener la cultura alimentaria de las comunidades mediante la preservación de estas semillas.
La FAO a través de Mesoamérica Sin Hambre, está respaldando la solicitud del Gobierno de fortalecer su Estrategia Nacional de Bancos Comunitarios de Semilla, su Plan de Fitomejoramiento Participativo y el Marco Normativo (nueva Ley de semillas y Normas técnicas). "Es grato saber que las acciones, están basadas en un andamiaje institucional a nivel de país y este tipo de experiencias son las que México busca fortalecer a través de la FAO; y simplemente me queda refrendar el compromiso de México con la seguridad alimentaria y nutricional de Mesoamérica, en este caso específico con Nicaragua" concluyó Adriana Obregón.
Instituciones participantes durante el intercambio En representación del Gobierno de Nicaragua, participaron en los intercambios: María José Corea, Directora General del INTA y Miguel Obando, Sub Director General INTA; al igual que Ricardo Somarriba, Director General IPSA; y Edward Jackson, Presidente Ejecutivo de INPESCA. Además, acompañaron la misión alrededor de 35 funcionarios y personal técnico de campo. Además se contó con la presencia de Bosco Castillo, Ministro de la Juventud, quien dio a conocer aspectos de la política del gobierno y aprovechó para agradecer la cooperación internacional de la AMEXCID y de la FAO, ratificando también su tarea de continuar reduciendo la pobreza y el hambre en Nicaragua. También participaron en esta misión Veronica Guerrero, Representante de la FAO en Nicaragua; Miguel Díaz, Embajador de México en Nicaragua; Adriana Obregón, en representación de AMEXCID; Pedro Valderrama, Embajada de México; Alfredo Mayen, Asesor Técnico Principal del Programa Mesoamérica Sin Hambre; Felipe Romero, Jacqueline Bonilla y Efrén Alcides Reyes, de la oficina de FAO, Nicaragua.