Las mujeres desempeñan un papel crucial en las sociedades pastoriles, no sólo como productoras, generadoras de ingresos y pastoras, sino también como organizadoras sociales y portadoras clave del conocimiento local. Son fundamentales para el mantenimiento de la vida y la identidad de las comunidades pastorales. Sin embargo, siguen siendo vulnerables y constantemente se encuentran en la necesidad de negociar su posición dentro de sus hogares y comunidades.

Para empoderar a las mujeres en las sociedades pastoriles, es importante garantizarles el acceso a los recursos naturales y las oportunidades económicas. Ese fue el mensaje clave del panel de mujeres que hablaron en el evento sobre el tema "Empoderamiento de las mujeres como factor de resiliencia central para las comunidades de pastores." Organizado por la Plataforma de Conocimiento Pastoral (PKH) de la FAO, este evento se llevó a cabo el 12 de octubre de, 2017, en el marco de la 44ª sesión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA44).

Marite Alvarez, mujer pastora de Argentina y miembro de la red regional Pastoramericas, ha focalizado la atención sobre la marginación de las mujeres debido a la pérdida de recursos y adquisiciones de tierras a gran escala. Dado que los hombres se están moviendo cada vez más hacia los centros urbanos en busca de oportunidades de trabajo, las responsabilidades de la producción de alimentos vegetales y ganaderos recaen sobre los hombros de las mujeres. Sin embargo, sus derechos a los recursos naturales no están garantizados.

Si bien la gestión de recursos locales y tradicionales garantizaba distintas formas de protección para las mujeres, los sistemas legales de tenencia de la tierra actuales ponen en peligro el control de las mujeres sobre los recursos, según ha apuntado Ann Waters-Bayer miembro del equipo de la Coalición de Lobbies Europeos para el Pastoralismo en África Oriental (CELEP). Ella mostró las acciones que las organizaciones de la sociedad civil pueden llevar a cabo para ayudar a las mujeres en las comunidades de pastores a mejorar su acceso a los recursos, por ejemplo apoyando a grupos de mujeres para hacer valer sus derechos, determinando si las leyes y las políticas se centran en las necesidades reales de hombres y mujeres y promoviendo una educación adecuada para las niñas y las mujeres en las comunidades pastoriles.

Los gobiernos nacionales pueden desempeñar un papel importante en el apoyo a las mujeres en las comunidades de pastores. Ana-Regina Segura de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) habló sobre cómo los países pueden apoyar el pastoreo. Ella proporcionó el ejemplo de las vías pecuarias españolas y corredores de ganado que permiten la movilidad estacional de los rebaños. Mediante la integración del factor de género en todas sus políticas, la AECID se asegura que las mujeres reciben igual trato con respecto a los derechos asociados a los medios de vida y los recursos.

Además del acceso a los recursos naturales, las mujeres en las comunidades pastoriles también deben tener acceso al crédito para el desarrollo de sus actividades. "Sólo cuando las mujeres tienen control sobre los recursos financieros son capaces de influir en la toma de decisiones", dijo Sadia Ahmed, representante de Somalia de la Red Pastoral y Medioambiental del Cuerno de África (PENHA).

Susan Kaaria de la División de Política Social y las Instituciones Rurales de la FAO presentó el caso de "Acelerar el avance para el empoderamiento económico de la mujer rural", que se implementa en la región Afar, de Etiopía, en colaboración con 500 mujeres en comunidades rurales, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y ONU Mujeres. Este programa se basa en un enfoque integral que incluye capacitación para el desarrollo de habilidades financieras y empresariales, alfabetización de adultos y gestión de créditos.

El desarrollo de las cadenas de valor relacionadas con el pastoreo representa una oportunidad para mejorar este tipo de formación, como se sugiere Maty Ba Diao, Coordinadora Regional del Proyecto de Apoyo Regional El pastoreo en el Sahel (PRAPS). Por ejemplo, pueden ser formadas para el desarrollo de la cadena de valor de la leche a la que tradicionalmente han contribuido las mujeres en gran medida.

La pérdida de recursos, las crisis climáticas, conflictos  y políticas desfavorables afectan a los pastores, pero su impacto es mucho mayor para las mujeres que han sido históricamente marginadas. Las mujeres de la comunidades de pastores actúan como guardianes de la cultura, la comunidad y de las actividades que permiten la subsistencia de dichas comunidades, y desempeñan un papel crucial en la adaptación a las condiciones cambiantes. Por lo tanto es esencial, para mejorar la resiliencia de los pastores, el empoderamiento de las mujeres garantizando el acceso a los recursos naturales y a las oportunidades económicas.