FAO en Perú

Historias de éxito en FAO Perú

El monitoreo del estado de los bosques es un proceso muy significativo entre las poblaciones indígenas, no sólo en el Perú sino en toda la cuenca del Amazonas. Se basa en las estructuras tradicionales, habilita a miembros de la comunidad, se dedica a las mujeres y los hombres, y promueve la acción comunitaria para monitorear y abogar por los derechos de protección y uso territorial legales.

En abril, las Naciones Unidas iniciaron una intervención conjunta con las instituciones públicas pertinentes y los gobiernos locales de las zonas más afectadas. La FAO, en colaboración con Cáritas del Perú, las municipalidades locales y el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), trabajó con 1564 familias para garantizar la rehabilitación productiva a nivel de la comunidad. La familia de Miguelina es una de ellas.

Con sus compañeras de campo, en el distrito de Pomata, en la provincia de Chucuito, Vilma Choquecota trabajó con la FAO y el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) en el proyecto “Semillas Andinas”, orientado a incrementar el rendimiento de sus cultivos de quinua y a mejorar sus ingresos con el uso de semilla certificada. Luego de tres años de esfuerzos conjuntos, para Vilma, una cosa ha quedado ampliamente demostrada: la productividad agrícola es directamente proporcional a la calidad de la semilla que se emplea. “La semilla certificada que cultivamos aquí tiene mayor costo y produce más. Damos más importancia a la semilla certificada porque nos da rentabilidad”, cuenta Vilma.

La búsqueda de mecanismos alternativos para la lucha contra los efectos del cambio climático en las zonas alto andinas llevó a un grupo de organizaciones campesinas de Perú a utilizar bioabonos, que contribuyen de forma eficaz al mejoramiento de la producción y productividad de sus cultivos.

Las familias campesinas de los distritos de Lamay y Lares de la provincia de Calca, en Cusco, reforzaron su organización y conocimientos para la gestión sostenible de la agrobiodiversidad y los agroecosistemas andinos con el apoyo del Proyecto Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) implementado por la FAO y el Ministerio del Ambiente en las regiones de Cusco y Puno.

Desde comienzos de 2009 y hasta finales de junio de 2013, se implementó en el Perú el Programa Conjunto Industrias Creativas Inclusivas con el objetivo de contribuir a la reducción de la pobreza a través del fortalecimiento y desarrollo de mercados sostenibles e inclusivos en los distritos de Ayacucho, Cuzco, Puno y Lambayeque.

Hasta la fecha, más de 2600 productores y productoras se han capacitado y han fortalecido su liderazgo en las áreas de agricultura orgánica, gastronomía, artesanía y turismo rural comunitario. Estos titulares de derecho forman parte de 55 emprendimientos innovadores que han tenido un resultado exitoso en su desarrollo gracias al Programa Conjunto implementado por el Gobierno del Perú, y financiado por el Fondo para los Objetivos de desarrollo del Milenio (F-ODM) de las Naciones Unidas y el Gobierno de España.

La totalidad del territorio peruano ha sido reconocido como libre de la fiebre aftosa por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE.

Perú obtuvo este reconocimiento en París, durante la Asamblea Mundial de Delegados de la OIE. El 98 % de su territorio está certificado como libre de fiebre aftosa sin vacunación, y el 2 % está libre con vacunación.

“El avance en la erradicación beneficiará a más de 500.000 productores ganaderos, de los cuales cerca del 80% corresponden a pequeños productores, quienes son vitales en el control de la enfermedad. Se trata de un gran logro de Perú y una gran noticia para la seguridad alimentaria nacional”, explicó Tito Díaz, Oficial de Desarrollo Pecuario de la FAO.