Migración
La Organización aborda los factores adversos de la migración y mejora los efectos positivos para la agricultura y las comunidades rurales
La labor normativa de la Organización anima a los países a afrontar los factores adversos de la migración, especialmente mediante alianzas y el desarrollo de capacidades. Para mejorar los beneficios de la migración, la FAO ayuda a los países a ofrecer oportunidades de inversión a los migrantes, p. ej., facilitando el desarrollo de agronegocios.
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Estos factores van desde la degradación ambiental, la falta de empleo rural decente, los efectos del cambio climático, incluidos los desastres y las invasiones de plagas, hasta los conflictos causados por el hombre. Para ofrecer alternativas viables a la migración, la labor normativa de la Organización fomenta el desarrollo y la transformación rural de las comunidades de origen mediante la promoción de oportunidades de empleo decente. Además, la FAO facilita el acceso a servicios e infraestructuras, aumenta la resiliencia de los medios de vida agrícolas ante amenazas y crisis y mitiga los efectos del cambio climático.
En muchos lugares, los trabajadores migrantes son esenciales para los sistemas agroalimentarios y contribuyen a la disponibilidad de alimentos de las comunidades anfitrionas. La Organización también mejora los efectos positivos de la migración en las comunidades agrícolas y rurales al implicar a la diáspora, es decir, los migrantes y sus descendientes que viven en el extranjero y todavía mantienen lazos estrechos con sus países de origen. La FAO promueve un entorno propicio para que la diáspora participe en el desarrollo de agronegocios y la generación de empleo en las áreas rurales de origen mediante la inversión y la transferencia de conocimientos y aptitudes.
Las áreas rurales de origen pueden verse afectadas por la pérdida de fuerza de trabajo productiva y la falta de mano de obra agrícola. En este sentido, la Organización aspira a transformar en oportunidades los efectos de la migración en oportunidades, impulsar el empoderamiento económico de las mujeres, reforzar el entorno propicio para mejorar el acceso a la educación y los sistemas sanitarios y apoyar las instituciones y los servicios rurales.
La FAO apoya a los migrantes, incluidos los refugiados y los desplazados internos, a participar en los sistemas alimentarios y los medios de vida agrícolas. Esto abarca desde ayudarlos a acceder a tierras y recursos en las comunidades de acogida hasta ayudar a los países a implementar intervenciones de seguridad alimentaria y nutrición. Es importante señalar que, con su trabajo normativo, la FAO también busca fortalecer la cohesión social y prevenir conflictos por los recursos naturales.
La Organización lo hace mejorando la coordinación y coherencia de las políticas sobre migración y desarrollo rural y aumentando las capacidades de los actores rurales para integrar la migración en su trabajo.