Nuestro planeta se enfrenta a múltiples y complejos desafíos en el siglo XXI. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible compromete a la comunidad internacional a actuar juntos para superarlos y transformar nuestro mundo para las generaciones presentes y futuras.
El 25 de septiembre de 2015, los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, incluyendo 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 objetivos y 230 indicadores.
Definida por y enteramente propiedad de los países, la Agenda 2030 es una visión global para la ciudadanía, para el planeta y para la prosperidad a largo plazo. La Agenda traza un plan para el futuro, encaminando al mundo en una ruta sostenible y resiliente dirigida a una transformación de los modos de vida.
La Agenda 2030 pretende abordar los complejos desafíos que enfrenta el planeta hoy en día: eliminar la pobreza, el hambre y la desnutrición, y al mismo tiempo responder al cambio climático y lograr un crecimiento inclusivo y la gestión sostenible de los recursos naturales.
En la integración de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente, los ODS son universales. Tres dimensiones interrelacionadas e indivisibles, clave tanto para los países desarrollados como para aquellos en vías de desarrollo, en los que confluyen un enfoque integral y participativo, uniendo a todos para no dejar a nadie atrás.
Los ODS suceden a los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM), y ahora son la principal referencia para las políticas y programas de desarrollo de los países.
Por su importancia para la seguridad alimentaria, la regulación del clima, y el futuro de las comunidades y los estados, el logro del ODS 14 -Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible-, es una de las principales prioridades de la Agenda 2030.
Mensajes clave
Un mar de oportunidades para poner fin a la pobreza, lograr el hambre cero y alimentar el futuro
Los mares y océanos ofrecen un enorme potencial para alimentar a cerca de los 10 mil millones de personas que vivirán en el planeta en 2050. Alrededor del 70 por ciento del planeta provee menos del 5 por ciento de nuestros alimentos. Al invertir en las comunidades pesqueras, poner freno a la sobrepesca y promover el manejo sostenible de los océanos, estamos contribuyendo a múltiples objetivos, desde el ODS 14 hasta cubrir toda la Agenda 2030.
Para no dejar a nadie atrás, tenemos que invertir en las comunidades pesqueras
La pesca y la acuicultura contribuyen a los medios de vida de entre el 10 y el 12 por ciento de la población mundial. Para sostener el empleo en las aldeas pesqueras del mundo, reducir la necesidad de la migración urbana y preservar la vitalidad del mar en la lucha contra la amenaza de la sobrepesca y la contaminación de los océanos, la mejor forma es compartir las riquezas de los mares de manera más uniforme y dar a las comunidades costeras mayor acceso a los recursos y más participación en la toma de decisiones.
Gestionar los océanos libre y justamente
Ir más allá de la conservación para la utilización sostenible de nuestros océanos y otros recursos naturales definirá el éxito de los ODS. El Crecimiento azul está diseñado para alcanzar el desarrollo en tres dimensiones: logrando el equilibrio entre el crecimiento y la conservación, entre la pesca y acuicultura en pequeña escala e industrial, con el fomento de la cooperación entre los países y las asociaciones entre los actores. Invirtiendo en Crecimiento azul es posible acelerar el progreso a través de los ODS y maximizar los beneficios para los pequeños Estados insulares en desarrollo.