La biodiversidad es la base de la producción agrícola sostenible y de la seguridad alimentaria.
Los sectores agroalimentarios (producción agrícola y ganadera, pesca, acuicultura y actividad forestal) gestionan partes importantes de los suelos, las aguas dulces y los océanos. Dependen de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos que proporciona. Pero también afectan a la biodiversidad, tanto de forma positiva como negativa, con efectos sobre los medios de vida, la seguridad alimentaria y la nutrición.
Los proyectos, programas y productos de conocimiento de la FAO ayudan a los países a utilizar, conservar y restaurar la biodiversidad en los sistemas agroalimentarios. Esta labor constituye una prioridad fundamental para la FAO en sus esfuerzos por cumplir su visión de un mundo sostenible y en el que haya seguridad alimentaria para todos.