Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura

Commission on Genetic Resources for Food and Agriculture

Códigos, Normas y Directrices

 Recursos zoogenéticos para la alimentación y la agricultura

Esta publicación, dirigida a equipos de diseño de proyectos y responsables de la formulación de políticas, constituye un instrumento de desarrollo práctico, que aplica el marco de las cadenas de valor alimentarias sostenibles centrando la atención en los productores ganaderos en pequeña escala. Estos son importantes agentes en la producción de alimentos, la salud humana y la gestión del territorio y de los recursos zoogenéticos. Sin embargo, se enfrentan a diversos desafíos que representan un obstáculo para su productividad, su acceso a los mercados y su capacidad competitiva frente a sus equivalentes de mayor tamaño. Al integrar los conceptos de adición de valor y las tres dimensiones de la sostenibilidad, el marco de las cadenas de valor alimentarias sostenibles no solo aborda cuestiones relativas a la competitividad, la inclusión y el empoderamiento de los pequeños productores, sino que también incorpora las cuestiones transversales que se integran cada vez en mayor medida en los proyectos de desarrollo. Estas directrices guían al usuario a través de las diferentes etapas del desarrollo de cadenas de valor, destacando las particularidades del sector de la ganadería en pequeña escala, como la multifuncionalidad, los ciclos de producción específicos o las cuestiones relativas a la inocuidad de los alimentos, por medio de ejemplos concretos.

Los sistemas nacionales de registro de animales ofrecen la oportunidad de apoyar varios objetivos, tales como el registro del rendimiento y el pedigrí, el seguimiento sanitario y de enfermedades, la rastreabilidad, la prevención del robo de ganado y la ordenación de los recursos zoogenéticos. Estas directrices proporcionan asesoramiento sobre la planificación, el establecimiento y la aplicación de sistemas globales que pueden abordar todas estas metas, así como para maximizar las posibilidades de que estos sistemas se sostengan en el tiempo. Las directrices fueron respaldadas por la Comisión en su 15.ª reunión ordinaria, celebrada en 2015.

El conocimiento de los recursos zoogenéticos es fundamental para utilizarlos de forma sostenible, desarrollarlos y conservarlos. Estas directrices proporcionan asesoramiento sobre cómo elaborar una estrategia encaminada a satisfacer las necesidades nacionales de datos e información sobre recursos zoogenéticos. También ofrecen asesoramiento práctico sobre cómo planificar y llevar a cabo encuestas relativas a los recursos zoogenéticos. Fueron respaldadas por la Comisión en su 13.ª reunión ordinaria, celebrada en 2011.

Estas directrices ofrecen asesoramiento para realizar un estudio de caracterización fenotípica bien focalizado y eficaz en función de los costos que contribuya a mejorar la gestión de los recursos zoogenéticos en el contexto de la aplicación del Plan de acción mundial en el ámbito nacional. Fueron respaldadas por la Comisión en su 13.ª reunión ordinaria, celebrada en 2011.

Estas directrices proporcionan una breve visión general de los avances realizados en el campo de la caracterización molecular junto con asesoramiento práctico para los investigadores que deseen llevar a cabo un estudio de caracterización molecular. Destacan la importancia de obtener muestras biológicas representativas y de gran calidad que permitan generar datos estandarizados que se puedan integrar en análisis a escala internacional. Fueron respaldadas por la Comisión en su 13.ª reunión ordinaria, celebrada en 2011.

El mejoramiento genético es un componente esencial de la gestión de los recursos zoogenéticos y puede contribuir considerablemente a la seguridad alimentaria y el desarrollo rural. Estas directrices, respaldadas por la Comisión en su 12.ª reunión ordinaria, celebrada en 2009, tienen como objetivo ayudar a los países a diseñar programas de mejoramiento genético eficaces y sostenibles, tomando en consideración sus objetivos en materia de desarrollo pecuario y las características de sus sistemas de producción.

Estas directrices proporcionan asesoramiento para planificar y poner en práctica un programa de crioconservación (conservación basada en el mantenimiento de material genético congelado): desde el establecimiento de prioridades y el desarrollo institucional hasta los aspectos prácticos del diseño y la construcción de un banco de germoplasma y la crioconservación de diferentes tipos de material genético. Fueron respaldadas por la Comisión en su 13.ª reunión ordinaria, celebrada en 2011.

Estas directrices proporcionan asesoramiento para planificar y poner en práctica un programa de conservación in vivo (conservación basada en el mantenimiento de animales vivos): desde el diseño de una estrategia nacional de conservación hasta la ejecución de programas de mejoramiento en poblaciones reducidas y diversos métodos para fomentar la autosostenibilidad de las razas amenazadas. Fueron respaldadas por la Comisión en su 14.ª reunión ordinaria, celebrada en 2013.

La preparación y la ejecución de estrategias nacionales y los planes de acción conexos ayudan a los países a concretar el Plan de acción mundial sobre los recursos zoogenéticos en planteamientos nacionales integrales y eficaces de la utilización sostenible, el desarrollo y la conservación de la biodiversidad ganadera. En estas directrices, que fueron respaldadas por la Comisión en su 12.ª reunión ordinaria de 2009, se presenta una planteamiento práctico para elaborar una estrategia nacional y un plan de acción conexo y se describe cómo iniciar, llevar a cabo y finalizar el proceso de planificación y culminarlo con la aprobación del plan por parte del gobierno. También podrían resultar útiles para revisar y poner en práctica las estrategias nacionales en materia de diversidad biológica y los planes de acción conexos.

Un marco institucional sólido constituye la base de la gestión eficaz de los recursos zoogenéticos tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Estas directrices presentan una visión general de los componentes de la red mundial para la gestión de los recursos zoogenéticos y proporcionan asesoramiento sobre el modo en que estos componentes se pueden reforzar en los ámbitos nacional y regional. Fueron respaldadas por la Comisión en su 13.ª reunión ordinaria, celebrada en 2011.

Recursos genéticos acuáticos para la alimentación y la agricultura

La Comisión, en su 11.ª reunión ordinaria, celebrada en 2007, reconoció la importancia y la vulnerabilidad de los recursos genéticos acuáticos, la función que desempeñan en el enfoque ecosistémico de la alimentación y la agricultura y su contribución para hacer frente a los desafíos que presenta el cambio climático. Además, confirmó la necesidad de elaborar unas orientaciones técnicas para la conservación y la utilización sostenible de los recursos genéticos acuáticos en relación con el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO. Conjuntamente con el Programa ordinario de la FAO, el Fondo Fiduciario Mundial para la Pesca y expertos técnicos, la Comisión apoyó la preparación de las orientaciones sobre Desarrollo de la acuicultura – 3. Gestión de los recursos genéticos por parte del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO. Las orientaciones se elaboraron en apoyo del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO. Proporcionan un conjunto de instrumentos que respaldan la mejora de la gestión de los recursos genéticos en la acuicultura y se dirigen a los responsables de la toma de decisiones, así como a administradores de recursos de alto nivel, consumidores y otros interesados en la pesca y la acuicultura responsables.

Recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura

El cultivo de diversas variedades de los agricultores y variedades locales, que normalmente están bien adaptadas y son adecuadas para los sistemas de producción locales, confiere una mayor resiliencia a la producción agrícola. Tales variedades son además posibles fuentes de rasgos apropiados para el mejoramiento de cultivos, sobre todo para desarrollar variedades tolerantes a factores de estrés biótico y abiótico y para incorporar los rasgos preferidos por los agricultores. Por desgracia, en las últimas décadas muchos de estos recursos genéticos han sido reemplazados por cultivares modernos, lo que ha dado lugar a una reducción del número total de variedades diferentes cultivadas y a la pérdida de heterogeneidad. Ello redunda en una menor resiliencia de los sistemas agrícolas, en especial ante las perturbaciones causadas por estrés abiótico y biótico. Estas directrices, concebidas como material de referencia para la elaboración de planes nacionales para la conservación y el uso sostenible de las variedades de los agricultores y las variedades locales, contribuirán a frenar esta continua pérdida de diversidad. Las directrices son, por consiguiente, un instrumento útil para profesionales del desarrollo, investigadores, estudiantes y responsables de la formulación de políticas que trabajan en la conservación y el uso sostenible de estos valiosos recursos.

Estas directrices se han concebido como material de referencia para uso de los gobiernos en la elaboración de planes nacionales para la conservación y el uso sostenible de parientes silvestres de cultivos y plantas silvestres comestibles. La atención se centra en la conservación in situ y en promover vínculos entre la misma y la conservación ex situ y, en última instancia, el uso de parientes silvestres de cultivos y plantas silvestres comestibles. El proceso específico de elaboración de cada plan nacional dependerá de las circunstancias del país de que se trate, como la disponibilidad de datos de referencia, el marco normativo vigente y las competencias de los organismos encargados de su formulación y ejecución, así como de los recursos disponibles para la ejecución.

Estas directrices ayudarán a los países a aplicar el Segundo Plan de acción mundial por medio de una estrategia nacional en armonía con otros compromisos nacionales e internacionales pertinentes. Teniendo en cuenta las necesidades, capacidades y limitaciones de cada país, las estrategias nacionales relativas a los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura deberían establecer una visión nacional, así como metas y objetivos, y el plan de acción correspondiente, incluidas las responsabilidades, los recursos y los plazos para las actividades pertinentes respecto de la conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. Las directrices fueron respaldadas por la Comisión en su 15.ª reunión ordinaria, celebrada en 2015.

En su 15.ª reunión ordinaria, celebrada en 2015, la Comisión aprobó La guía voluntaria para la formulación de políticas nacionales de semillas. La disponibilidad de semillas de calidad de una gama diversa de variedades adaptadas de cultivos y el acceso a esas semillas son esenciales para lograr la seguridad alimentaria y de los medios de vida y para erradicar el hambre, especialmente en los países en desarrollo. En esta guía se explica qué son las políticas de semillas y en qué se diferencian de las leyes de semillas; se describe el proceso participativo de formulación de políticas de semillas, la naturaleza y la disposición de los documentos relativos a dichas políticas y los elementos fundamentales que estas comprenden; y se tratan cuestiones relacionadas con su aplicación. La guía está destinada específicamente a los encargados de formular las políticas, los organismos nacionales de semillas, la sociedad civil y organizaciones de los sectores público y privado, incluidas asociaciones nacionales de semillas y organizaciones de agricultores que participan en el sector de las semillas.

Las Normas para bancos de germoplasma de recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, aprobadas por la Comisión en 2013, son el resultado de la revisión de las Normas para bancos de germoplasma de la FAO y el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos, de 1993. La revisión se llevó a cabo a petición de la Comisión a la luz de los cambios ocurridos en el panorama normativo mundial y de los avances que habían tenido lugar en la ciencia y la tecnología. Mientras que las Normas para bancos de germoplasma de 1993 trataban únicamente el almacenamiento de semillas ortodoxas, la versión revisada también incluye normas relativas a los bancos de germoplasma de campo y al cultivo in vitro y la crioconservación.

El Código internacional de conducta para la recolección y transferencia de germoplasma vegetal tiene por objeto promover la recolección racional y la utilización sostenible de los recursos genéticos, evitar la erosión genética y proteger los intereses tanto de los donantes como de los recolectores de germoplasma. Entre otros elementos, establece las responsabilidades mínimas de los recolectores, los patrocinadores, los encargados y los usuarios de germoplasma por lo que respecta a la recolección y transferencia de germoplasma vegetal. El Código se dirige principalmente a los gobiernos y se prevé aplicarlo en armonía con el Convenio sobre la Diversidad Biológica y otros instrumentos jurídicos que protegen la diversidad biológica. Fue aprobado por la Conferencia de la FAO en 1993 y se negoció por conducto de la Comisión, la cual también es responsable de supervisar su aplicación y revisión.
Intersectorial

El Consejo de la FAO aprobó el Marco de acción en materia de biodiversidad para la alimentación y la agricultura en 2021. Contiene más de 50 medidas individuales agrupadas en tres áreas estratégicas prioritarias, a saber, caracterización, evaluación y seguimiento; gestión (utilización sostenible y conservación); y marcos institucionales. El Marco se elaboró en respuesta al informe impulsado por los países sobre El estado de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura en el mundo.

La publicación sobre los elementos del ADB con notas explicativas tiene como objetivo ayudar a los gobiernos que consideren elaborar, adaptar o aplicar medidas sobre acceso y distribución de beneficios (ADB) para que tengan en cuenta la importancia de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura, la función especial que desempeñan para la seguridad alimentaria y las características distintivas de los diferentes subsectores de dichos recursos genéticos, al tiempo que cumplen con los instrumentos internacionales sobre ADB, según proceda. La publicación fue acogida con agrado por la Comisión y la Conferencia de la FAO en 2019.

Estas directrices tratan los aspectos de la planificación de la adaptación relativos a los recursos genéticos. Pretenden ayudar a los países en la gestión de los recursos genéticos ―la diversidad de plantas, animales, recursos acuáticos, bosques, microorganismos e invertebrados― como reserva fundamental e instrumento a su disposición para adaptar la agricultura y fomentar la resiliencia de los sistemas de producción agrícola y alimentaria. Las directrices fueron respaldadas por la Comisión en su 15.ª reunión ordinaria y aprobadas por la Conferencia de la FAO en su 39.º período de sesiones, en 2015.

La intención de estas directrices es ayudar a los países a aprovechar en la mayor medida posible la biodiversidad para la alimentación y la agricultura en sus programas de nutrición. Ofrecen ejemplos sobre la manera en que podría llevarse a cabo esa incorporación general en función de las necesidades y capacidades de los países, según corresponda. La Comisión puso de relieve que la aplicación debería basarse en datos científicos y ser coherente con las obligaciones internacionales pertinentes. Fueron respaldadas por la Comisión en su 15.ª reunión ordinaria, celebrada en 2015.