La biodiversidad para la alimentación y la agricultura constituye uno de los recursos más importantes de la Tierra. De ella depende el mundo para mejorar la productividad y la calidad de los cultivos, el ganado, los organismos acuáticos, las especies forestales, los microorganismos y los invertebrados —miles de especies y su variabilidad genética— que conforman el entramado de la biodiversidad de la que depende la producción alimentaria mundial.

Aunque la biodiversidad es indispensable, hoy está amenazada. Mantener la biodiversidad para la alimentación y la agricultura constituye una responsabilidad mundial.

A medida que los países tratan de diversificar y adaptar sus sistemas de producción agrícola y alimentaria, aumentan el intercambio de recursos genéticos y la interdependencia entre los países. A causa del cambio climático, la conservación y la utilización sostenible de la diversidad genética son ahora más importantes que nunca. El reto de conservar y utilizar de forma sostenible los recursos genéticos es común a todos los continentes y ecosistemas y exige una respuesta amplia. También exige la colaboración entre países, ya que ninguno es capaz por sí solo de conservar y utilizar de manera sostenible toda la biodiversidad de la que depende.

La Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura es el único órgano intergubernamental que se ocupa específicamente de la biodiversidad y los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura. Permite a los países acordar medidas conjuntas y políticas globales con las que apoyar la conservación y la utilización sostenible de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura. También se ocupa de toda una serie de asuntos intersectoriales que resultan pertinentes para varios componentes de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura, como el acceso y la distribución de los beneficios o el cambio climático, o para todos ellos.