La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es uno de los tres tratados que se adoptaron en la Cumbre para la Tierra de Río, celebrada en 1992, a fin de promover un planeta sostenible para las generaciones futuras. La CMNUCC entró en vigor en 1994 y es prácticamente universal, ya que está integrada por 197 Partes. Las otras convenciones de las Naciones Unidas adoptadas en Río son el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención de Lucha contra la Desertificación.  

La finalidad de la CMNUCC es aprovechar la cooperación internacional con miras a limitar el aumento de la temperatura media mundial para reducir al mínimo los efectos del cambio climático y permitir una adaptación oportuna, evitar amenazas a la producción de alimentos y garantizar el desarrollo económico sostenible. La FAO presta apoyo a la CMNUCC como foro central sobre el cambio climático. 

La CMNUCC es el tratado matriz del Acuerdo de París y del Protocolo de Kyoto. El objetivo último de estos tratados es estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida las interferencias humanas peligrosas en el sistema climático, en un plazo que permita que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, facilitando el desarrollo sostenible.