FAO en Cuba

FAO en COP28: La transformación de los sistemas agroalimentarios es clave para la acción climática

Foto: FAO
14/12/2023

14 de diciembre de 2023, Emiratos Árabes Unidos, Dubai  –La Oficina Regional de América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura finalizó su participación en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) con un llamado a transformar los sistemas agroalimentarios para así lograr soluciones sostenibles, resilientes y bajas en emisiones, para hacer frente al cambio climático. 

La participación de la Oficina Regional de FAO en la COP28 –que se realizó entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre en Dubai, Emiratos Árabes- se centró, al inicio-en el trabajo realizado por la Plataforma de Acción Climática en Agricultura en Latinoamérica y el Caribe (PLACA). 

El mecanismo, conformado por 16 países de la región, este año atrajo a más de 3.000 participantes, ofreciendo cursos, capacitaciones y talleres de Extensionismo, Adaptación y Mitigación al Cambio Climático. Además, levantó más de 200 soluciones tecnológicas de bajo costo para impulsar la acción climática en la agricultura. 

En la instancia, participaron Cesar Saboto, Ministro de Agricultura, Silvicultura, Pesca, Transformación Rural, Industria y Trabajo de San Vicente y las Granadinas; Ana María Loboguerrero, Directora del Área de Investigación en Acción Climática de la Alianza Bioversity CIAT y Directora Senior de Acción Climática del CGIAR; Juan Carlos Mendoza, Director de Medio Ambiente y Cambio Climático de la FIDA; Sol Ortiz García, Directora General de Políticas, Prospección y Cambio Climático de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en México y, actualmente, Presidenta de PLACA; y Kaveh Zahedi, Director de la Oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente de la FAO.

“Fortalecer la acción climática regional en el sector agrícola, fuente de una amplia gama de soluciones que contribuyen a la adaptación y a la mitigación del cambio climático, es urgente. En ese contexto, PLACA se ha fortalecido como espacio de articulación de alto nivel para abordar la contribución de la agricultura a la agenda climática”, explicó María Mercedes Proaño, Oficial de Financiamiento Climático de la FAO para América Latina y el Caribe.

Además, la FAO en colaboración con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), abordó soluciones basadas en la naturaleza en el corredor seco y zonas áridas de la región SICA. En este contexto, los presentes compartieron estrategias, buenas prácticas y lecciones aprendidas para reducir la vulnerabilidad y fortalecer la resiliencia en estos territorios, destacando, especialmente, la implementación exitosa de la Iniciativa Regional de Agricultura, Bosques y Otros Usos del Suelo, AFOLU 2040, cuyo objetivo central es la construcción de resiliencia agrícola regional en los países SICA. Esta iniciativa tiene como meta restaurar y conservar 10 millones de hectáreas de tierras y ecosistemas degradados al 2030 y alcanzar la carbono-neutralidad al 2040. 

En materia de bioeconomía, el evento "Economía Bioamazónica y Transformación Rural Inclusiva” respaldó los esfuerzos de los países para adaptarse y mitigar el cambio climático, garantizando el desarrollo de medios de vida acorde con los conocimientos y preferencias locales, explorando  oportunidades y desafíos para desbloquear el potencial de la Amazonia como un camino viable para su desarrollo inclusivo y sostenible, la que supera a Alemania, España, Francia, Italia, Noruega y el Reino Unido en tamaño. 

Con 237 millones de hectáreas de bosque, este territorio es vital para nuestro planeta, albergando el 20% del agua dulce y 10% de la biodiversidade mundial, además de ser hogar de más de 50 millones de personas, incluyendo 400 pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y agricultores. 

Finalmente, en el evento “Impulsar la acción climática con cultivos sostenibles: cómo la yerba mate, cacao y café aumentan los ingresos y reducen las emisiones”, se destacó el valioso trabajo con comunidades indígenas del proyecto "Pobreza, Reforestación, Energía y Cambio Climático" (PROEZA), con la planta sagrada yerba mate, y financiamiento del Fondo Verde del Clima. En la instancia se mostró cómo la colaboración con comunidades indígenas puede generar impactos positivos en la lucha contra la pobreza y la protección del medio ambiente. 

Un nuevo paradigma 

Los sistemas alimentarios deben considerar la producción sostenible, eficiente, baja en emisiones y rica en nutrientes, ya que actualmente no son lo suficientemente sostenibles, degradando, desnutriendo y produciendo de forma limitada. 

Para ello, es necesario crear un nuevo paradigma en eficiencia y uso de recursos naturales, los que son cada vez más limitados, siendo menos contaminantes en cuanto a emisiones, uso de plásticos, químicos, restaurando la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, y produciendo alimentos sanos. 

“En un ambiente cambiante e incierto, la capacidad de adaptación para la producción es vital, y esto tiene que ver no solo con cómo y cuándo se produce, pero también en predecir lo más certero posible, frente a diferentes escenarios que permitan prevenir riesgos y gestionar catástrofes ambientales”, explicó Hivy Ortiz, Oficial de Agricultura Sostenible de la FAO para América Latina y el Caribe

"Se deben tener en cuenta elementos biofísicos y de buenas prácticas agrícolas, así como consideraciones sociales como la previsión social, y temas económicos asociados a la inversión en buena tecnología para la transformación, seguros catastróficos para la recuperación ambiental y social, entre otros elementos”, agregó Ortiz. 

Cuba: Proyecto IRES  expone sus resultados en agricultura resiliente al clima en COP 28

Desde Cuba, participó en la COP 28 el proyecto "Incremento de la resiliencia en hogares y comunidades agrícolas de la República de Cuba" IRES, primera iniciativa financiada por el Fondo Verde para el Clima en el país, que se implementa por la FAO y el Ministerio de la Agricultura. 

Este proyecto avanza en la rehabilitación de paisajes productivos de 7 municipios vulnerables al cambio climático en Cuba, con acciones como el desbroce de 35 mil hectáreas de tierras invadidas por marabú y el establecimiento de seis módulos agroforestales y silvopastoriles con resultados en la producción de alimentos.  

Con el objetivo de intercambiar las iniciativas y resultados del proyecto en la promoción de la resiliencia ante el cambio climático, la participación de IRES se centró en actividades como el panel sobre avances de la adaptación y su vínculo con las metas globales, coordinado por el Ministerio de Ambiente de Panamá. 

Los panelistas abordaron las estrategias de adaptación al cambio climático a nivel regional, los indicadores para evaluar su progreso, así como los retos y oportunidades para vincular las acciones de adaptación local a un marco global. 

Asimismo, como parte de las actividades del pabellón de Cuba en la COP 28, se compartieron resultados alcanzados en el trabajo con 14 círculos de interés vocacional en sus 7 municipios de intervención, los cuales se instruyen y sensibilizan en los temas de cambio climático, medio ambiente, agricultura resiliente y restauración forestal. 

Más de 300 niños y adolescentes de comunidades rurales han sido capacitados y constituyen hoy una fuerza multiplicadora de los objetivos del proyecto, para lo cual se ha logrado una amplia colaboración entre las escuelas, cooperativas, gobiernos locales y todos los sectores de la sociedad. Estos esfuerzos se realizan en concordancia con el Plan de Estado de la República de Cuba para enfrentar el cambio climático, más conocido como Tarea Vida. 

Se proyectó un audiovisual protagonizado por niños de los municipios de la región central (Los Arabos, Santo Domingo, Corralillo y Quemado de Güines), quienes muestran las habilidades alcanzadas en el dibujo, la danza, el baile y el teatro, para trasmitir en sus comunidades la importancia de los objetivos del proyecto en la búsqueda de incrementar paisajes productivos resilientes al cambio climático en Cuba, mediante la restauración de ecosistemas degradados y con especies exóticas invasoras. 

En el evento, Wilfredo Arregui, director nacional de IRES, realizó una presentación de los resultados del proyecto, apoyado en un audiovisual en el que sus protagonistas exponen el accionar de los tres primeros años. Destacan la transformación de más de 4500 ha que están siendo convertidas en innovadores sistemas agroforestales y silvopastoriles y la reforestación con bosques plantados cercanos a la naturaleza y con regeneración forestal natural asistida. 

Asimismo, Arregui explicó que se han fortalecido las capacidades institucionales y de los agricultores incluyendo la creación y fortalecimiento de 17 fincas escuelas que iniciarán la promoción de buenas prácticas a los más de 51000 beneficiarios directos.  

De igual manera, el proyecto ha apoyado el fortalecimiento del marco normativo, legal y de gobernanza, entre los que se incluye la Ley de Ganadería y la promoción de un Fondo de Resiliencia del Paisaje que se encuentra en proceso de análisis por el Ministerio de la Agricultura. 

Con 7 años de duración y un monto de 38,2 millones, la iniciativa busca incrementar los paisajes productivos resilientes al cambio climático en Cuba, mediante la restauración de ecosistemas degradados y reduciendo así la vulnerabilidad climática de agricultores y organizaciones productivas de las localidades de Los Arabos en la provincia de Matanzas; Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo en Villa Clara y Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia en la provincia Las Tunas.