La publicación menciona que “las nuevas variedades de cultivos también a menudo mejoran el rendimiento, haciendo más productivas las tierras agrícolas existentes y reduciendo la necesidad de limpiar más tierras para la agricultura. Conservar más áreas para los hábitats de biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la deforestación ha sido una prioridad de iniciativas como el nuevo programa del Fondo para el Medio Ambiente Mundial para fomentar la sostenibilidad y la resiliencia para la seguridad alimentaria en 12 países de África subsahariana, que podrían mitigar 20 millones de toneladas de carbono”.

Pero respecto de la biodiversidad en cultivos, el mensaje de los investigadores es claro, contundente y reflexivo: “La recolección y conservación en bibliotecas o bancos de germoplasma es fundamental para la seguridad alimentaria y nutricional. Cuando se producen desastres naturales o conflictos, las semillas de las que dependen los agricultores para obtener alimentos e ingresos pueden ser aniquiladas. El banco de germoplasma que mantiene el cimmyt contiene 170,000 variedades de maíz y trigo de todo el mundo”.

Dentro de los articulos de interés, se ecnuentran:

• Metodología LINK: relaciones comerciales incluyentes y sustentables
• Modelos de intermediación tecnológica bajo el enfoque de redes de innovación
• Apoyo e investigación, la esencia de una sólida relación entre el cimmyt y el Colpos