Una de las principales dificultades que enfrentan los pequeños productores familiares y campesinos de la región está vinculada a la comercialización de sus productos. Casi siempre, la mayor tajada del negocio se la lleva el intermediario, quien retira la mercadería de la casa del productor y la negocia en el mercado. La organización de los productores, la demanda de alimentos y la logistica y acopio son aspectos clave a atender para levantar esas barreras y ganar espacios.

Desde su inicio la REAF ha asumido este tema como una prioridad, brindando en el marco del Grupo Temático de Comercio los espacios de diálogo necesario entre los gobiernos y la sociedad civil, para la construcción de políticas adaptadas a la realidad de cada país y región. Desde allí abordó la identificación de potencialidades y limitantes del comercio de los productos de la agricultura familiar y campesina, al tiempo que analizaron especialmente las normas vigentes en nuestros países y otras referencias en el mundo. Con estos elementos se elaboraron recomendaciones sobre políticas de incentivo al comercio de la agricultura familiar.