Las reservas de biosfera integran la diversidad biológica y cultural. En ellas se reconoce el papel de los conocimientos tradicionales y locales en la ordenación de los ecosistemas. Estas deben centrarse en un enfoque de participación múltiple; haciendo especial hincapié en la participación de las comunidades locales en la gestión. Se espera entonces que las reservas tengan sistemas de gobernanza innovadores y participativos guiados por los siguientes objetivos:

+ Conservar la biodiversidad, restaurar y mejorar los servicios de los ecosistemas y fomentar el uso sostenible de los recursos naturales.

+ Contribuir a construir sociedades y economías sostenibles, sanas y equitativas y asentamientos humanos prósperos en armonía con la biosfera.

+ Facilitar la ciencia sobre la biodiversidad y la sostenibilidad, la educación para el desarrollo sostenible y la creación de capacidades.

+ Apoyar la atenuación de los efectos del cambio climáticos y otros aspectos del cambio medioambiente mundial y la adaptación a éste.