GRACILIANO SAMBO WILI: “De mayor, tengo presente en mis planes dedicarme a la agricultura”
Malabo.-Graciliano Sambo Wili es un joven guineanoecuatoriano de 19 años, que vive en el Poblado de Basupu, Distrito Urbano número 5, en la Isla de Bioko. Nunca conoció a su padre y actualmente es huérfano de madre. Único hijo de su madre y primer nieto de Gregorio Topapori y María Leonor Sambo Wili que fueron y seguirán siendo para él sus padres afirmó. “Soy huérfano de madre desde hace cuatro meses, mi padre me negó desde pequeño, así que no le conocí. Vivo con mi abuela y con mi abuelo a los que considero mis padres y les agradezco por haber cuidado de mi”.
Su madre desde pequeña fue epiléptica y falleció por causa de la fiebre amarilla. A pesar de esta realidad, siempre ha sentido el apoyo y cariño de sus abuelos afirmó el adolescente. Su abuelo era conductor de vehículos en una empresa, pero actualmente está jubilado y su abuela se dedica principalmente a la actividad agrícola. A pesar de estas condiciones de vida, siempre cuidaron bien de él para que fuese una persona de bien ocupándose de su educación y desarrollo personal agregó Sambo Wili.
Se levanta a las 6 de la mañana para realizar las tareas caseras. Para las 7:30 está camino a su colegio, el Instituto Bioko Norte, en la ciudad de Malabo. En las tardes, aprende sobre prácticas agrícolas con su abuela. “Hice la primaria en el Colegio de Basupu y ahora estoy en 4º de ESBA, me gusta mucho la agricultura y eso hace que desde los 6 años ayude y me involucre en el huerto de mi abuela“.
Este joven aprendió desde los 6 años a amar la agricultura. Según él, la parte que más le fascina de los procesos de producción agrícola es la cosecha, ya que le llena de satisfacción. “De mayor, tengo presente en mis planes el dedicarme a la agricultura” aseguró Graciliano, sin embargo, entre otras cosas, le gustaría dedicarse a las plantaciones, jugar al baloncesto, ser futbolista, actor de cine y pasárselo bien con sus amigos.
En todo el poblado Sambo Wili ha sido el único joven de su generación al que le interesó el sector agrícola y la formación de las Escuelas de Campo para Agricultores. Una formación integrada en el marco del proyecto de Horticultura Urbana y Periurbana, desarrollado en Basupu, Baloeri y Batoicopo apoyado por la FAO. “Aquí en el poblado de Basupu, los jóvenes como yo se niegan a involucrarse en el trabajo de campo. Otros jóvenes como yo me consideran un aburrido y piensan que para mí es un castigo el tener que ir a apoyar a mis abuelos en el huerto. Ellos suponían que era un castigo de mis tutores, pero no era así, lo hacía por gusto”.
Cuando llegó el proyecto “Refuerzo de la seguridad alimentaria en el medio urbano de África Central, gracias a una mejor disponibilidad de los alimentos producidos localmente”, apoyado por la FAO al pueblo natal de María Leonor y su nieto Graciliano, su abuela fue seleccionada como beneficiaria y se les presentó otra oportunidad para aprender nuevas prácticas para el tratado de la tierra, producción y comercialización a fin de reforzar la seguridad alimentaria y nutricional de su familia y obtener grandes beneficios agrícolas. “A través de la FAO, en la ECA aprendí como diversificar el producto, como tratar el suelo, preparar las zanjas y surcos, plantar en camas, cómo ahorrar, invertir y no malgastar los beneficios económicos obtenidos”.
Una experiencia que marcó su vida fue cuando por primera vez le dieron una semilla de sandía y después de un tiempo dio fruto, eso le gusto y le animó a entender que como joven se puede amar la actividad agrícola; desde entonces, su fruta favorita en el huerto de su abuela es la sandía asegura Sambo.
La FAO y los Jóvenes
Según la publicación de “Los Jóvenes y la Agricultura: DESAFÍOS CLAVE Y SOLUCIONES CONCRETA” La juventud rural es el futuro de la seguridad alimentaria. Sin embargo, alrededor del mundo, pocos jóvenes ven un futuro para ellos mismos en la agricultura o en las áreas rurales. (© FAO, 2014).
Los desafíos a los que se enfrentan los jóvenes en el mundo son:
a) El acceso insuficiente de los jóvenes al conocimiento, a la información y a la educación
b) El acceso limitado de los jóvenes a la tierra
c) El acceso inadecuado a los servicios financieros
d) La dificultad para acceder a empleos verde
e) El acceso limitado de los jóvenes a los mercados
f) La participación limitada de los jóvenes en el diálogo sobre políticas
Para 2050, se calcula que el número de personas entre 15 y 24 años en busca de trabajo aumentará hasta los 1.200 millones, la mayoría en África subsahariana y el Sudeste Asiático.