Asunción fue sede de la 44° Sesión del Codex sobre Etiquetado de los Alimentos que buscó debatir y recomendar la adopción de normas internacionales sobre etiquetado.

El Comité del Códex Alimentario se reunió por primera vez en Latinoamérica el pasado 16 y 20 de octubre. Los temas en discusión a lo largo de la semana incluyeron el marcado de la fecha, el etiquetado de envases no destinados a la venta al por menor y el etiquetado nutricional. Canadá y Paraguay fueron co-anfitriones de la reunión.

"El etiquetado de alimentos es el principal medio entre los productores y consumidores para garantizar la inocuidad y transparencia", dijo Guillerme Costa, presidente de la Comisión del Códex Alimentario durante la apertura de la 44° Sesión.

Por su parte, Oscar Stark, viceministro de Industria y Comercio señaló que las normas propuestas por el Códex son incorporadas por los países dentro de sus marcos jurídicos "en Paraguay se utilizan las normas CODEX para demostrar el compromiso con la inocuidad de alimentos".

La 44° Sesión del Comité Codex alimentario sobre etiquetado de los alimentos reunió a 241 delegados de 50 países miembros del Codex/OMS y a representantes de 25 organizaciones no gubernamentales y referentes del sector privado, dedicado a la producción y comercialización de alimentos.

Sistemas alimentarios y etiquetado de alimentos

América Latina y el Caribe, se ha caracterizado en las últimas décadas por disponer de alimentos más que suficientes para cubrir los requerimientos de su población. Sin embargo, las últimas estimaciones de la FAO (SOFI, 2017) en 25 años han aumentado el hambre y la desnutrición en la región. Al mismo tiempo, aumentó el sobrepeso y la obesidad, afectando principalmente a las mujeres y los niños.

Rolf Hackbart, Representante Permanente de la FAO en Paraguay recordó que el mandato de la FAO es erradicar el hambre y combatir la malnutrición en todas sus formas. “La seguridad de los alimentos es un desafío. Por eso es necesario que se fortalezcan y amplíen las regulaciones existentes para presentar información más clara al consumidor y facilitar su elección de compra”, afirmó durante su intervención.

La inseguridad alimentaria afecta en mayor medida a las comunidades rurales con un impacto negativo en la producción y la disponibilidad de alimentos. Se estima que 2.4 millones de personas han caído en condición de subalimentación. En total, 43 millones de personas en América Latina y el Caribe sufren el flagelo del hambre.

“Además del etiquetado es importante debatir sobre el acceso a los alimentos. Asegurar el derecho a una alimentación adecuada y el derecho fundamental a no sufrir hambre, al final los alimentos son para las personas”, concluyó Hackbart.

Por otra parte, la obesidad y el sobrepeso afectan el bienestar de casi 4 millones de niños latinoamericanos y están íntimamente relacionados con las características y el funcionamiento de nuestros sistemas alimentarios.

En este sentido, Dr. Luis Roberto Escoto, titular de la OPS/OMS comentó que el etiquetado nutricional simplificando se ha identificado como una herramienta importante para ayudar a frenar la creciente incidencia de la obesidad y de las enfermedades crónicas no trasmisibles. 

Muchos países de ingresos bajos y medianos aún se enfrentan a altos niveles de desnutrición y prevalencia de enfermedades infecciosas y transmisibles, ahora también están experimentando una creciente carga de personas que padecen sobrepeso y obesidad y el consiguiente aumento de determinadas enfermedades no transmisibles como la diabetes.

El CODEX Alimentarius

Creada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión del Codex Alimentarioestá encargada de armonizar las normas del comercio internacional de productos alimentarios para mejorar la protección de los consumidores.

Hoy tiene 188 miembros y busca contribuir, a través de sus normas, directrices y códigos de prácticas alimentarias a la inocuidad, la calidad y la equidad en el comercio internacional de alimentos.

Para la FAO, la seguridad alimentaria implica el cumplimiento de condiciones como: la oferta y disponibilidad de los alimentos adecuados; la estabilidad de la oferta sin fluctuaciones ni escasez en función de la estación del año; el acceso a los alimentos o la capacidad para adquirirlos y la buena calidad e inocuidad de estos. Esta última condición tiene su mayor expresión de garantía en el etiquetado de los alimentos, pues es el medio de información y divulgación de las características de inocuidad y seguridad alimentaria.