FAO en Paraguay

Primer Foro Nacional de Compras Públicas de la Agricultura Familiar congregó a actores nacionales y territoriales

30/11/2017

La jornada, realizada en Caazapá, contó con la representación de 10 instituciones públicas del nivel central, propiciando un diálogo territorial sobre las fortalezas y los desafíos de las Compras Públicas de la Agricultura Familiar.

Con la presencia del Secretario de Producción e Industria de la Gobernación de Caazapá, Manuel Morel, el gerente del Centro de Desarrollo Agropecuario de Caazapá, Felipe Cano, la directora de la Dirección de Alimentación Escolar del MEC, Milena Fernández, Coordinadora de la Mesa Técnica Interinstitucional de Compras Públicas, Juliana Gamarra, coordinadora institucional de CPAF del MAG, la asesora técnica del INAN, Elsi Ovelar, supervisor general de la Auditoría General del Poder Ejecutivo (AGPE), Yonny Álvares, referentes de la SEAM, SENAVE y SENACSA abrió el primer Foro Nacional de Compras Públicas de la Agricultura Familiar “Propiciando espacios de encuentro entre oferta de la agricultura familiar y la demanda pública”.

En su saludo de apertura el Secretario de Producción e Industria de la Gobernación del Caazapá, Manuel Morel, destacó el compromiso del gobierno departamental con las CPAF, resaltando que Caazapá es predominantemente agropecuaria, ya que cuenta con una importante oferta de producción en fincas familiares por lo que la herramienta es fundamental para el desarrollo local.

“En Caazapá hay 23 mil pequeñas fincas que pueden proveer productos frescos de la Agricultura Familiar al Estado, por esta razón es un compromiso al cual tenemos que aferrarnos de una vez e impulsar juntos las Compras Públicas de la Agricultura Familiar”, señaló al tiempo de destacar el acompañamiento de la FAO, mediante el apoyo técnico brindado para el funcionamiento e impulso de la herramienta.

Por su parte, Felipe Cano, gerente de CDA de Caazapá refirió que es preciso afinar el mecanismo para que la herramienta se aplique y que el agricultor familiar encuentre beneficios reales y potenciales en su uso, para lo cual se debe elevar el porcentaje de compra, fortalecer la capacitación en producción y comercialización, reducir la estacionalidad y aumentar la tecnificación,  mediante los diferentes tipos de asistencias que se le brinda a los pequeños productores.

En representación de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Ana Louteiro, facilitadora del área prioritaria de Protección Social, indicó que las Compras Públicas de la Agricultura Familiar constituyen en un instrumento de política pública que puede ser utilizado para impulsar el desarrollo local.

“Como agencia técnica de cooperación, FAO apoya el fortalecimiento de los sistemas de compras públicas de alimentos a la Agricultura Familiar en países de América del Sur, entre ellos Paraguay, articulando acciones con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, como ente rector de las políticas agropecuarias del país, el Ministerio de Educación y Ciencias, en su rol de coordinación de las CPAF en el marco del Programa Nacional de Alimentación Escolar del Paraguay (PAEP) y demás ministerios involucrados en Programas, Políticas y Planes de Desarrollo.

Señaló además, que es desafío de todos hacer uso de la herramienta en favor del desarrollo territorial, para contribuir a poner fin de la pobreza; hambre cero; igualad de género y  producción y consumo responsables, expresados en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y de cuyos indicadores FAO es custodio. 

Durante el desarrollo de su presentación, la coordinadora de la Mesa Técnica Interinstitucional de CPAF y directora del Programa de Alimentación Escolar del Paraguay, Milena Fernández, indicó que como responsables técnicos del funcionamiento del instrumento, a nivel central se están realizando adecuaciones normativas, mientras que la llegada a territorio busca escuchar de los propios actores las debilidades y fortalezas de que presenta la herramienta, de manera a dinamizar y optimizar su uso.

“Como Mesa Técnica Interinstitucional estamos promoviendo cambios en la normativa. A nivel de reglamentación estamos en la vanguardia, sin embargo sabemos que es necesario mejorar a nivel operativo, por esta razón vinimos a escuchar de ustedes cuáles son las fortalezas y las debilidades que encuentran para poder dinamizar y hacer operativo el funcionamiento de esta herramienta”, dijo Fernández.

Añadió que en el marco del PAEP se quiere fortalecer y fomentar el círculo virtuoso que generan las CPAF, en el cual en niño recibe un plato fresco, variado y nutritivo, a la vez que recibe una educación nutricional. Anexo a ello, comprando de la Agricultura Familiar se genera desarrollo local, ofreciendo mano de obra para las madres que pueden cocinar en la escuela.

Seguidamente, la coordinadora de CPAF del MAG, Juliana Gamarra, presentó la situación país, en cuanto a índices de producción y exportación y en contrapartida, los índices de pobreza y extrema pobreza a nivel nacional y departamental. Indicó que la fortaleza de la herramienta está en servir a la población rural más desprotegida para mejorar sus condiciones de producción, arraigo y calidad de vida y aumentar sus oportunidades laborales y de ingresos.

“Las Compras Públicas de la Agricultura Familiar no solo ofrece mercados justos a los productores familiares, sino que fortalece la seguridad alimentaria y nutrición de la población rural, los cuales se constituyen en derechos humanos”, indicó Gamarra.

Finalmente, los los agricultores familiares y extensionistas refieron que si bien el proceso es aún incipiente, porque aún falta capacitación para la producción y la venta, acceso a la información oportuna sobre los llamados públicos y otros elementos que hacen parte del sistema de CPAF, el camino está trazado y se está avanzando.

“Son muchas las cosas a mejorar pero ya que existe un compromiso desde la Mesa de Coordinación Interinstitucional Departamental para el Desarrollo Agrario y Rural (MECID-DAR), quien articulará para facilitar la información y la dinamización de los procesos, expresó Gerardo Espínola, técnico de la Deag de Caazapá. 

Mariza Mereles, presidente de la Asociación Ka’avo, de productores de San Juan Nepomuceno, indicó que con asistencia, trabajo y mucha organización es posible sacar el máximo provecho de la tierra, no solo para seguir produciendo sino para educar a toda una familia.

“Con la asistencia se logra buenos resultados por eso creo que es muy importante ayudarnos mutuamente. Trabajando en mi finca familiar y en la asociación he sacado el máximo provecho pude hacer estudiar a mis tres hijos. Ellos son ahora profesionales agrónomos y forestales y trabajan conmigo”, dijo  Mereles, quien provee alimentos frescos de su huerta para la alimentación escolar hace dos años, mediante la modalidad de compra directa de la agricultura familiar. 

También el Comité de Feriante de Santa Librada II, de Caaguazú, una organización con 13 años de antigüedad, presentó su experiencia de venta durante los años 2016 y 2017 al IPS. “La nuestra es una organización fortalecida, eso facilita mucho el trabajo del técnico”, dijo Mariza. En representación de la experiencia de Fulgencio Yegros, habló Felicita Silva, de la Asociación de Feriantes Yegreños y Oscar Vidal, jefe técnico de la Agencia Local de Asistencia Técnica de dicho distrito. “La intención de los agricultores es crecer y la nuestra como técnicos apoyar la producción de los agricultores familiares”, concluyó.

Compras Públicas de la Agricultura Familiar

FAO, como agencia de cooperación, apoya el fortalecimiento de los sistemas de compras públicas de alimentos a la Agricultura Familiar en países de América Latina y el Caribe, dando soporte técnico a las instituciones que promueven políticas públicas vinculadas a la agricultura familiar y sistemas alimentarios inclusivos para el desarrollo rural sostenible, con el objetivo de mejorar el acceso de las agricultoras y agricultores familiares a recursos y servicios necesarios para fortalecer su producción, gestión y organización y promover el desarrollo productivo y el mejoramiento de las condiciones de vida de quienes viven de la agricultura familiar.