FAO en República Dominicana

En el Día Mundial de la Alimentación artistas cantarán contra el Hambre

10/10/2016

En el Día Mundial de la Alimentación, destacados artistas nacionales volverán a unir sus voces en el concierto benéfico “Las mejores voces cantan contra el Hambre”, que será celebrado el lunes 17 de octubre en el Teatro Nacional.

La actividad es coordinada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Agricultura y el Banco de Alimentos de la República Dominicana, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, que este año tiene como lema “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”.

La cartelera de artistas la integran Jhonny Ventura, Niní Cáffaro, Milly Quezada, José Antonio Rodríguez, Diomary La Mala, Víctor Víctor, Frank Ceara, Jandy Ventura, Danaes, Yanfourd, Alex Matos, Bobby Delgado, Janio Lora, Máximo Martínez y María del Mar, quienes en actitud solidaria participarán gratuitamente en este concierto a beneficio del Banco de Alimentos de la República Dominicana.

Mariasela Alvarez y Freddy Ginebra serán nuevamente los conductores de este espectáculo artístico que contará con el acompañamiento musical de Juan Francisco Ordoñez y su banda, en el majestuoso escenario de la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, a partir de las 4:00 de la tarde.

La entrada al concierto será una donación de alimentos no perecederos, tales como habichuelas, gandules, maíz, tuna, sardinas, así como arroz, avena, leche líquida y en polvo, pastas, harinas, aceite, azúcar y otros comestibles que no requieran refrigeración. Para esta actividad se espera superar la cifra de 3,191 libras de alimentos que fueron recaudados en el concierto celebrado el pasado año. 

La Vicepresidencia de la República y la FAO vienen brindando apoyo al Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de la República Dominicana, una institución sin fines de lucro que trabaja para disminuir el hambre y la pobreza en el país, mediante la recaudación de productos alimenticios que son donados a instituciones benéficas que asisten a la niñez, envejecientes y personas con discapacidad.

 

Día Mundial de la Alimentación 2016

“El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también” es el lema que la FAO ha escogido este año para celebrar el Día Mundial de la Alimentación que se conmemora cada 16 de octubre.

Uno de los mayores problemas relacionados con el cambio climático es la seguridad alimentaria. Las personas más pobres del mundo, -muchas de las cuales son agricultores, pescadores y pastores-, están siendo los más afectados por las altas temperaturas y el aumento de la frecuencia de desastres relacionados con el clima, asegura la FAO.

Al mismo tiempo, la población mundial crece de manera constante y se espera que llegue a 9 600 millones de personas en 2050. Para cubrir una demanda tan grande, los sistemas agrícolas y alimentarios tendrán que adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y hacerse más resilientes, productivos y sostenibles. Es la única manera de que podamos garantizar el bienestar de los ecosistemas y de la población rural y reducir las emisiones.

Cultivar alimentos de manera sostenible significa adoptar prácticas que producen más con menos en la misma superficie de la tierra y usar los recursos naturales de forma juiciosa. Significa también reducir la pérdida de alimentos antes de la fase del producto final o venta al por menor a través de una serie de iniciativas, que incluyen una mejor recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, infraestructuras y mecanismos de mercado, así como marcos institucionales y legales. Por eso, nuestro mensaje global para el Día Mundial de la Alimentación 2016 es “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”.

El mensaje refleja el momento crucial en el que se produce la celebración, justo antes de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, COP 22, del 7 al 18 de noviembre de 2016 en Marrakech, Marruecos.

La FAO hace un llamamiento a los países para abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática e invertir más en desarrollo rural.

Fortaleciendo la resiliencia de los pequeños agricultores, podemos garantizar la seguridad alimentaria de una población del planeta cada vez más hambrienta, a la vez que se reducen las emisiones.