Funciones del género en el sector forestal
Los sistemas forestales y agroforestales no son neutrales al género. Las mujeres suelen tener un conocimiento altamente especializado de los árboles y los bosques por lo que se refiere a la diversidad de especies, la gestión, la conservación y la utilización. En comparación con el de los hombres, el conocimiento de las mujeres tiende a vincularse más directamente con el consumo de alimentos, incluida la recolección de leña para cocinar y calentar y la salud de los hogares, lo cual es muy importante durante las crisis alimentarias. Los hombres suelen tener un papel más destacado que las mujeres en la extracción de madera con fines comerciales, aunque estas funciones están cambiando. En muchos países en desarrollo, las mujeres son las que se encargan normalmente de recoger leña para uso doméstico, postes para el vallado, alimentos y medicinas para la familia y forraje para el ganado.
Si bien las mujeres se centran por lo general en satisfacer las necesidades nutricionales y de subsistencia de sus hogares, con frecuencia (y de manera simultánea) se dedican también a actividades forestales generadoras de ingresos en efectivo, especialmente la recolección, la elaboración y la venta de productos forestales no madereros. Por ejemplo, las mujeres se dedican a recolectar, elaborar y comercializar la nuez de karité en África desde hace mucho tiempo. Las nueces y la mantequilla de karité han sido la fuente más importante de ingresos para las mujeres en los principales países productores como Burkina Faso, Benin y Ghana. La elaboración de los productos forestales para su posterior venta en los mercados locales o para uso propio puede realizarse cerca del hogar, permitiendo de esta manera que las mujeres combinen las actividades generadoras de ingresos con las tareas domésticas. A menudo, los ingresos generados pueden contribuir notablemente al bienestar de los hogares.
Las mujeres contribuyen de muchas formas al sector forestal, tanto de manera formal como informal, por ejemplo, a través de la agroforestería, la gestión de las cuencas hidrográficas, la mejora de los árboles y la protección de los bosques. Representan una parte significativa de la mano de obra en las industrias forestales de todo el mundo, sobre todo en el trabajo en los viveros, pero también en actividades que van desde la extracción hasta el procesamiento de madera. Aunque su contribución al sector forestal es considerable, sus funciones no están plenamente reconocidas ni documentadas, y sus salarios y condiciones de trabajo son por lo general inferiores a los de los hombres. Asimismo, las mujeres raras veces participan en la misma medida que los hombres en la formulación, la planificación y la ejecución de las políticas forestales.
Los entornos económicos, sociales, culturales, políticos y legales pueden afectar de manera diferente a los derechos de las mujeres y los hombres para el control de los recursos y la propiedad de las tierras forestales. Incluso cuando las mujeres tienen derechos de propiedad sobre los bosques, puede que no tengan acceso a las mismas oportunidades para obtener ingresos provenientes de los bosques. Normalmente, las mujeres pueden tener acceso a los productos forestales no madereros y la leña pero no a otros recursos forestales, que suele ser de dominio de los hombres y también el producto de más valor comercial de la mayor parte de los bosques. Esta diferenciación por razón del género tiene importantes consecuencias para la gestión forestal y las estructuras de poder comunitarias basadas en el género.
Consecución de la igualdad entre géneros en el sector forestal
Consecución de la igualdad entre géneros en el sector forestal
Lograr la igualdad entre géneros en el sector forestal es un desafío considerable. Las medidas para incorporar las cuestiones de género son la recogida de datos desglosados por género para realizar un seguimiento de las funciones y actividades de los géneros en el sector; la defensa de sistemas de gobernanza que concedan la tenencia segura de los bosques a mujeres y hombres; la investigación y el fomento de los conocimientos para estudiar y comprender mejor las funciones específicas de los géneros y aumentar la comprensión de los prejuicios culturales y sociales en cuanto a género; la aplicación del análisis de género en los proyectos y los programas; el apoyo a iniciativas de desarrollo de capacidades en materia de género, y la difusión de información sobre cuestiones de género en el sector forestal. Ejemplos de algunas de estas medidas son las siguientes:
- Recopilar datos desglosados por género;
- Incorporar las cuestiones de género en las políticas y las leyes, y
- Fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en las empresas y las instituciones forestales.
Recopilar datos desglosados por género
Recopilar datos desglosados por género
La exigencia de recopilar datos desglosados por género en el sector nunca ha sido tan apremiante como en la actualidad. La recopilación de estos datos para comprender mejor las diferencias por cuestiones de género en la educación, el empleo y las profesiones forestales en el sector formal, así como las distintas funciones de las mujeres y los hombres de las zonas rurales en los medios de vida basados en los bosques hace posible elaborar programas y políticas forestales que incluyan las cuestiones de género. Esta información permitirá el desarrollo de programas y políticas forestales de concienciación en materia de género. Una prioridad para la investigación debe ser generar datos desglosados por género sobre la distribución de los beneficios y el empleo relacionados con los bosques, así como sobre la propiedad y el control de los recursos forestales de producción, como tierra, agua, equipo, insumos, información y crédito, y el acceso a ellos.
A fin de asegurarse de que los datos representen fielmente las interrelaciones y las desigualdades entre mujeres y hombres en el sector forestal, los investigadores deberán aplicar un enfoque de recopilación de datos sensible a las cuestiones de género. Estudios detallados sobre el uso del tiempo incrementarían el conocimiento de las contribuciones de las mujeres y los hombres a la producción y el bienestar de los hogares, así como de sus limitaciones de tiempo. Se puede aumentar la cantidad y la calidad de los datos desglosados por género destinados a la formulación de políticas a través de la integración de las cuestiones de género en los censos y estudios agrícolas y la retabulación de los datos censales existentes. Las diferencias de género y sus consecuencias pueden ser más visibles cuando se recogen, se analizan y se presentan datos desglosados por género a nivel subnacional y por clase de edad.
Ya están disponibles algunos datos desglosados por género relativos al sector forestal. Por ejemplo, las mujeres representan aproximadamente una cuarta parte de todo el empleo del sector forestal formal. La información sobre las actividades informales, aunque más limitada e imprecisa, indica que relativamente pocas mujeres trabajan en la producción comercial de combustible de madera, pero que las mujeres y los niños dedican hasta el 85 por ciento de su tiempo a recolectar combustible de madera para uso doméstico (“El estado de los bosques del mundo 2014” publicado por la FAO, Roma, 2014).
Incorporar las cuestiones de género en las políticas y las leyes
Incorporar las cuestiones de género en las políticas y las leyes
Resulta cada vez más evidente que la planificación y las políticas forestales, desde las organizaciones de base hasta las instancias decisorias de mayor nivel, incluirán a los hombres y mujeres solo si se toman en consideración las necesidades, las prioridades y las limitaciones de todas las personas, y esta realización se toma en cuenta como parte de un proceso participativo.
Al representar y defender los intereses y derechos de las personas, los gobiernos deben garantizar que las leyes tienen en cuenta las cuestiones de género y que prestan la debida atención a las necesidades e intereses de mujeres y hombres de todas las edades. Las políticas y los programas de equidad entre géneros mostrarán únicamente buenas intenciones si no están respaldadas por una legislación y un apoyo institucional apropiados; la incorporación de las cuestiones de género en la legislación es fundamental para establecer un marco en el que dicha equidad pueda prosperar. Las leyes se deben apoyar en mecanismos y estructuras que garanticen su observancia y ejecución; asimismo, la adopción de medidas encaminadas a cambiar actitudes sobre las funciones de los hombres y las mujeres en la gestión forestal puede ser tan importante para la incorporación de las cuestiones de género como una legislación favorable.
Las mujeres tienen que participar en todos los niveles del proceso de adopción de decisiones para que sus esfuerzos dirigidos a asegurar los medios de vida basados en los bosques de sus familias sean sostenibles. En particular, una mayor equidad entre géneros en materia de tenencia de la tierra y derechos con respecto a los recursos forestales es una pieza clave del desarrollo sostenible de los medios de vida basados en los recursos forestales. Los responsables de las políticas deben ayudar a desarrollar el potencial de la igualdad entre géneros asegurando el acceso universal a la educación y la capacitación y fomentando la capacidad empresarial equilibrada en cuanto al género en la gestión sostenible de los recursos forestales.
Fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en las empresas e instituciones forestales
Fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en las empresas e instituciones forestales
Las personas y las comunidades dependientes de los recursos forestales figuran entre las más pobres del mundo. No obstante, los proyectos que contribuyen a que las comunidades forestales creen empresas forestales y se organicen entre ellas para comercializar sus productos han mostrado su eficacia para reducir la pobreza, mejorar la igualdad entre géneros y proteger los bosques y otros recursos naturales.
Las mujeres son las principales protagonistas de las comunidades forestales y llevan a cabo numerosas actividades relacionadas con los bosques, pero se enfrentan a menudo con obstáculos que limitan su grado de participación en el proceso de adopción de decisiones, en la distribución de los beneficios y en las oportunidades de empleo en diferentes puntos en la cadena de valor forestal donde se produce la agregación de valor. Por otro lado, cada vez más hombres y jóvenes emigran a las ciudades en busca de trabajo, y muchas comunidades forestales se enfrentan a la escasez de mano de obra. Por consiguiente, es probable que las mujeres desempeñen un papel cada vez más importante en las empresas forestales, y es preciso que los gobiernos creen un entorno propicio para que puedan hacerlo. Ello implicaría, por ejemplo, garantizar la igualdad de oportunidades para participar en empresas forestales y en las instituciones forestales locales, además de garantizar a las mujeres conocimientos y habilidades para participar y beneficiarse de las oportunidades de empleo en los puntos más altos de las cadenas de valor forestales. Existen pruebas de que la participación de las mujeres en la adopción de decisiones de las instituciones forestales reduce el nivel de conflicto de género, ya que determina nuevas reglas de acceso que toman en consideración las necesidades particulares de las mujeres, y es probable que sus actividades sean menos criminalizadas o consideradas como infracciones (“Los bosques, la seguridad alimentaria y el género" por Stloukal et al., Unasylva 241).
Ampliar el alcance de los esfuerzos para promover la creación de empresas forestales, especialmente facilitando una mayor equidad entre géneros, podría contribuir a las actividades nacionales encaminadas a estimular el empleo y fortalecer los medios de vida. A escala regional y mundial, esos esfuerzos podrían ser muy importantes para luchar contra la deforestación y la degradación de los bosques y disminuir el ritmo del cambio climático.