Los incentivos y medidas favorables estimulan a los agricultores a adoptar prácticas agrícolas sostenibles. Entre estas se incluyen la mejora de la instrucción y la capacitación técnica de los agricultores, la implementación de estrategias para reducir costos de insumos, la promulgación de leyes sobre agricultura orgánica que protegen la integridad de los productos e incentivos financieros para la adopción de prácticas sostenibles. La demanda del mercado de productos sostenibles también puede constituir un incentivo significativo. Cuando se mejora el acceso a dichos mercados, los agricultores pueden obtener ingresos e invertir entonces en la sostenibilidad de sus sistemas de producción, mejorando así la seguridad alimentaria de los consumidores en sus comunidades. No obstante, el aumento de los ingresos no constituye el único incentivo de los mercados; la modificación de las reglas del mercado y el mayor acceso a estos también constituyen incentivos poderosos. En este documento, la FAO presenta lecciones aprendidas de experiencias en 15 países en desarrollo donde la evolución de los mercados ha permitido a los agricultores llevar a cabo su transición a prácticas sostenibles. El documento proporciona recomendaciones sobre lo que estos sistemas innovadores necesitan para crecer y prosperar.