Mediante una Adenda se amplían las acciones para disminuir el impacto del COVID-19, en la Resistencia a los Antimicrobianos. La intervención se sustenta en que las estrategias de contención de la RAM son efectivas para enfrentar las consecuencias de los tratamientos del COVID – 19.

Agosto, 2021. El Proyecto Regional “Trabajando Juntos para Combatir la Resistencia a los Antimicrobianos”, se encuentra en su segundo año de ejecución y mediante el apoyo político y financiero de la Unión Europea, su estrategia de intervención ha sido fortalecida para atender el duro escenario pandémico que enfrenta la región.

En el ámbito hospitalario, se ha hecho un uso intensivo de antibióticos en pacientes enfermos de COVID-19 para tratar sobreinfecciones bacterianas, siendoprobable que la RAM aumente debido a dicho uso intensivo de antibióticos. La RAM podría provocar más muertes por COVID-19, ya que las infecciones bacterianas secundarias pueden poner en peligro el resultado de los pacientes con COVID-19 graves y críticos. Algunos estudios ya han encontrado que 1 de cada 7 pacientes hospitalizados con COVID-19 ha adquirido una infección bacteriana secundaria peligrosa, y el 50% de los pacientes que han fallecido tenían tales infecciones. Por otro lado, los artículos publicados muestran que proporciones muy altas de pacientes hospitalizados con COVID -19 reciben antibióticos, no para tratar infecciones bacterianas diagnosticadas, sino como medida precautoria una vez que ingresan en unidades de cuidados intensivos o son sometidos a ventiladores mecánicos.

Además del impacto directo sobre la RAM como resultado del mayor uso de antibióticos en la salud humana, se debe considerar y evaluar la transmisión de la RAM más allá del sistema médico. Un ejemplo simple es la liberación de mayores niveles de antimicrobianos en las aguas residuales de los sistemas hospitalarios que afectarán los niveles de antimicrobianos en el medio ambiente, lo que afectará el nivel de resistencia tanto en los animales (tanto la vida silvestre como en los animales de alimentación) como en los sistemas agrícolas y naturales.

Las agencias implementadoras FAO, OIE, OPS/OMS de acuerdo con sus respectivos mandatos y ámbitos de competencias, han definido una estrategia de acción para mitigar el impacto de la COVID-19 en la generación y propagación de la RAM, basada en la necesidad de generar una sociedad más formada en el ámbito de las enfermedades infecciosas y conscientes de que la RAM es una amenaza silenciosa pero no menos riesgosa e invisible tras el COVID-19.

De igual forma, el modelo de gestión que adelanta el proyecto, basado en el enfoque Una Salud, que reconoce que la salud humana y animal son interdependientes y están ligadas a la salud del ecosistema, permitirá seguir avanzando en institucionalizar dicho enfoque en el sistema político-institucional de salud de los países. El fortalecimiento de la gobernanza del enfoque Una Salud, no solo posibilitará consolidar una respuesta efectiva a la RAM, sino, además comprender y prevenir los riesgos de futuras enfermedades emergentes con potencial pandémico que se originan a nivel de la interfaz entre animales, seres humanos y el ambiente en que cohabitan.