“El nuevo plan FAO presenta cinco objetivos estratégicos expresados en una cadena de resultados, y una lista detallada de actividades clave para orientar la implementación de los planes nacionales de acción sobre RAM en el sector de la alimentación y la agricultura”

Noviembre, 2021. El pasado 19 de noviembre, en el marco de la Semana Mundial de Concientización de los Antimicrobianos, la FAO ha lanzado el nuevo Plan de Acción sobre la RAM (2021 – 2025), en calidad de estrategia multidisciplinaria de la organización para dirigir la programación de actividades de la FAO que se ajustarán según sea necesario en función de los progresos, nuevos desafíos y los recursos disponibles. La finalidad principal del plan de acción es guiar el apoyo de la FAO, así como orientar a los países miembros con miras a fortalecer las capacidades necesarias para la implementación efectiva de los planes nacionales de acción multisectoriales, de manera alineada al Plan de Acción Global. Es una estrategia que representa una hoja de ruta para la gestión de riesgos, no concibiéndose como un documento de política.

En el año 2016, a través del Plan de Acción sobre RAM 2016-2020, la FAO iniciaba su compromiso en respuesta a los países miembros para conducir las acciones para hacer frente a esta amenaza sanitaria mundial, en función de las políticas y compromisos de la agenda internacional. Hoy, el nuevo Plan FAO basado en una cadena lógica de resultados contribuye a acelerar los progresos realizados en el establecimiento y logro de los objetivos nacionales, regionales y mundiales, considerando a su vez, las prioridades actuales relativas a las medidas que han de adoptarse frente a la amenaza compleja que representa la RAM.

“La silenciosa amenaza global de la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) tiene un gran impacto en el sector agroalimentario”, manifestó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en el lanzamiento de la nueva Estrategia. La lucha contra la RAM es una carrera contra reloj. Se prevé que en los próximos 30 años el mundo producirá la misma cantidad de alimentos que en los últimos 10.000 años, lo cual ejerce una presión sin precedentes en nuestros sistemas alimentarios para que produzcan alimentos nutritivos de forma segura y sostenible en un contexto de cambio climático, disminución de los recursos naturales y amenazas mundiales para la salud, como las pandemias y las infecciones resistentes a los medicamentos. En este sentido, para mantener y garantizar la salud y la alimentación de las poblaciones humanas, los sistemas de producción de alimentos de origen animal juegan un papel preponderante, ya que contribuyen en los riesgos de generación y propagación de la RAM a través de la cadena alimentaria, causado por un incorrecto uso de antimicrobianos. 

Para poder contener la RAM, mantener la eficacia de los antimicrobianos e impulsar la resiliencia de los sistemas alimentarios, es necesario hacer esfuerzos específicos y constantes en los cinco objetivos del Plan FAO, que se refuerzan mutuamente. 1. Aumentar la concienciación y la participación de las partes interesadas, 2. Reforzar las tareas de vigilancia e investigación, 3. Facilitar la adopción de buenas prácticas, 4. Promover el uso responsable de los antimicrobianos, y 5. Fortalecer la gobernanza y asignar los recursos de forma sostenible. Gracias a la consecución de estos objetivos, la FAO trabajará con las partes interesadas para aumentar la capacidad del sector agroalimentario de gestionar los riesgos de la RAM y reforzar la resiliencia ante sus efectos. Trabajando unidos, la FAO y sus asociados protegerán mejor los sistemas alimentarios, los medios de vida y las economías de las fuerzas desestabilizadoras derivadas de la RAM.