La Alianza Tripartita y la UE refuerzan su compromiso contra la RAM a través del proyecto “Trabajando juntos para combatir la Resistencia a los Antimicrobianos”, la búsqueda de sinergias y la gestión intersectorial son el derrotero de la acción.

Con los objetivos de revisar los avances durante 2021 en la consecución de la cadena de objetivos; reflexionar sobre los desafíos y sistematizar las lecciones aprendidas en su ejecución; y debatir las intervenciones propuestas para el 2022, se reunió el Comité Directivo del proyecto “Trabajando juntos para combatir la Resistencia a los Antimicrobianos”, iniciativa financiada por la UE y gestionada por la Alianza Tripartita en la región (FAO-OIE-OPS/OMS).

El Comité está compuesto por el Servicio de Instrumentos de Política Exterior de la UE (FPI), la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG SANTE), la Dirección General de Investigación e Innovación (DG RTD) y las Agencias de la Tripartita implementadoras del proyecto.

Este importante espacio de análisis reflexivo se produce cuando el proyecto ha transitado por la mitad de su horizonte de ejecución, y luego de dos años en que la pandemia de la COVID-19 ha generado un impacto significativo en todos los niveles de la sociedad, y en particular en la institucionalidad de las entidades gubernamentales de las contrapartes nacionales. Dicha situación condujo a un proceso permanente de análisis y adaptación consensuada del plan de acción del proyecto, frente al escenario impuesto por la contingencia mundial, el que a su vez evidenció mayores desafíos para la respuesta a la RAM y la necesidad ineludible de consolidar el enfoque Una Salud, como principio rector la gestión.

En la versión 2022 del Comité Directivo, se contó además con la participación de las agencias especializadas de la UE, a saber, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Su participación permitió el enriquecimiento científico-técnico de los debates junto a la identificación de oportunidades de colaboración del proyecto con dichas agencias europeas. El fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en la fauna silvestre en las Américas para predecir y prevenir posibles futuras pandemias de origen animal; y la búsqueda de iniciativas y mecanismos para consolidar el desarrollo de asociaciones público-privadas con foco en la RAM, fueron parte de las temáticas propuestas para establecer posibles lazos de colaboración con las agencias europeas. Por su parte, ECDC compartió su experiencia en la elaboración del reporte de vigilancia de la RAM en colaboración con la Oficina Regional de la OMS en Europa. Aspectos relacionados con la coordinación y adherencia de países y partes interesadas, y procesos de diálogo, acuerdos y análisis fueron algunos de los puntos relevantes de dicha experiencia, con el cometido de explorar la factibilidad de elaborar en el marco del proyecto regional un reporte completo sobre datos de RAM recopilados a través de redes regionales y nacionales, inspirado en la experiencia europea. Dicho reporte evidenciaría el valor agregado e impacto de la gestión tripartita en región, orientando la formulación de políticas y estrategias de acción.

Por su parte FAO en el marco de la línea de acción de contención de la RAM en el sector de la producción y uso de piensos medicados, socializó dos potenciales relevantes ámbitos de colaboración con las agencias de la UE. Prácticas alternativas de alimentación animal para promover el uso responsable de antimicrobianos, en particular para el reemplazo progresivo de promotores de crecimiento antimicrobianos, y las revisión y fortalecimiento de las políticas vinculadas a RAM en la producción y uso de piensos medicados, fueron las propuestas para el intercambio de conocimientos y experiencias.

El compromiso de la UE con el fortalecimiento de las capacidades de los países de la región para enfrentar la RAM se mantiene vigente. Evidencia de ello, son las acciones incorporadas desde mediados de 2021 para atender el impacto de la COVID-19 en la RAM, desde diferentes sectores y perspectivas. Se tiene el convencimiento que el proyecto es una fuente de ejemplo para otras iniciativas y regiones.