Se presentó un Diagnóstico integral sobre la participación y representación de las mujeres y personas LGTBIQ+ en el sector pesquero del litoral marítimo en la Escuela Nacional de Pesca de Mar del Plata, Buenos Aires. La presentación fue parte de un taller de sensibilización y concientización sobre la situación de las mujeres y diversidades en el sector. En el taller participó público del área de control y fiscalización pesquera, del Gobierno, de cámaras empresariales y de la Academia.

El taller y el diagnóstico fueron realizados en el marco del Proyecto Fortalecimiento de la protección y gestión de la biodiversidad marina en áreas ecológicas clave y la aplicación del Enfoque Ecosistémico de la Pesca (EEP), ejecutado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS) con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y con la cooperación técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Gabriela González Trilla, directora nacional de Gestión Ambiental del Agua y los Ecosistemas Acuáticos del MAyDS, remarcó la importancia de cuestionar las masculinidades en el sector pesquero, ya que existe la impronta de que hay que ser fuerte para ser parte. “Reflexionar sobre estas prácticas y creencias también es una cuestión de género”, destacó.

Alicia Gallardo, especialista en Pesca de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, mencionó que "en el taller confluyeron tanto mujeres como hombres que trabajan en los barcos pesqueros, y pudimos ver la capacidad de diálogo, la capacidad de empatía y sobre todo la valentía de las mujeres que quieren avanzar en equidad de género y una mejor dignidad laboral”.

El taller fue dictado por la consultora especialista en género y diversidad, Magdalena Méndez, quien además llevó a cabo eldiagnóstico, que fue encargado por la FAO.

Sobre la base de una serie de entrevistas cualitativas y encuestas realizadas a mujeres, hombres y personas trans que trabajan en el sector, se detectaron las posibles barreras y discriminaciones existentes tanto en entidades públicas como privadas y tanto a nivel nacional como provincial. Así, se analizaron temas como sesgos de género, la vinculación entre género, migración y etnia, la existencia de segregaciones (horizontal y vertical), la violencia por razones de género y el déficit de equidad en la representación gremial y sindical.

Méndez expuso sobre la construcción de roles y estereotipos, e invitó a una reflexión grupal sobre prácticas y creencias naturalizadas en el ámbito pesquero. “Existen muchos estereotipos naturalizados en el sector y tenerlo en cuenta es importante para desarmar los argumentos que justifican que las mujeres no trabajen en embarcaciones, como las cuestiones de habitabilidad -por poner un ejemplo- cuando la realidad es que la mejora de las condiciones vuelve más positiva la experiencia de todas las personas arriba del barco”, precisó.

“En las entrevistas realizadas notamos que se generan expectativas de comportamiento y de roles de género que respondan a las categorías binarias de varón y mujer. Se ve la sensibilidad y la debilidad como atributos femeninos y a la fuerza como una cualidad masculina. En las encuestas realizadas, muchas mujeres respondieron que tuvieron que ´masculinizarse´ y ´hacerse fuertes´ para sobrellevar determinadas situaciones cotidianas”, resaltó Méndez.

En cuanto a posibles acciones para cerrar las brechas de género identificadas, la consultora declaró que es necesario “mejorar las políticas de contratación de las empresas y garantizar que los procesos de reclutamiento tengan en cuenta estos temas de género y trabajen con equipos de entrevistas conformados por hombres y mujeres”.

Por último, hizo hincapié en que deben promoverse programas de desarrollo profesional para mujeres y diversidades dentro de las empresas. “Se pueden tomar experiencias impulsadas por empresas del ámbito pesquero en otros países como Islandia para promover este tipo de acciones a nivel nacional”, concluyó.

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