FAO en Bolivia

Emprendedores comunales del bosque intercambian experiencias para seguir soñando

12/04/2019

Jóvenes emprendedores comunales plantean nuevos modelos de trabajo y demandan una atención del Estado para lograr un desarrollo integral de sus comunidades, en comunión con sus bosques. Así lo expresaron en el marco del Programa de Intercambio de Experiencias “Factores de éxito en la gestión integral y sustentable de los bosques, desde la perspectiva de las comunidades”, organizado por la Asociación Forestal Indígena Nacional, con apoyo del Mecanismo par Bosques y Propiedades Campesinas e Indígenas (FFF) de la FAO en Bolivia.

La XVI versión de la Expoforest, celebrada en Santa Cruz, sirvió de escenario para el intercambio de ocho experiencias de aprovechamiento de productos no maderables y maderables del bosque, como el asaí, copaibo, copoazú, madera para carpintería artesanal, miel y derivados, palma real y piña guaraya; una muestra de que el bosque no es sólo madera.

De acuerdo a Rolando Vargas, Gerente General de AFIN, este encuentro visibilizó la importancia de fortalecer la asociatividad entre productores. “Se deben profundizar los procesos de gestión integral del bosque y sus recursos, se debe generar valor agregado a los productos, se requiere abrir nuevos mercados, así como generar alianzas estratégicas con gobiernos locales”, dijo.  

Estas recomendaciones forman parte de un reporte que se presentará a las autoridades del Ministerios de Medio Ambiente y Agua, a la Autoridad de Bosques y Tierra, así como al Mecanismo FFF de la FAO.

Copaibo un gran potencial para la industria cosmética

Ignacia Supepi, tesorera de la Asociación de Mujeres Pioneras de la comunidad de Río Blanco (Santa Cruz), comentó que su grupo compra el aceite de copaibo de su comunidad y transforma el aceiteen champú, jabón y cremas, y de lo recaudado el 50% va para la asociación y el 50% para las socias. En base a esta experiencia, su organización ve que el mercado de cosméticos es una gran oportunidad para la generación de ingresos a partir de este recurso del bosque.

 “Aportamos, hacemos, vendemos el aceite y el impulso hacia las mujeres de las comunidades es importante, en mi caso yo estoy orgullosa de hacerlo yo con mis propias manos, y aprovechar los recursos nativos de mi lugar. Mi deseo es que otras mujeres se animen y que más personas conozcan nuestros productos”.        

La difusión de las bondades del copaibo entre la población ayudaría a la comercialización de sus productos, sostuvo.

Un Parque Industrial Comunitario para los carpinteros

Neil Aponte, de la Asociación Forestal Indígena Nacional, Coordinador de proyecto de la comunidad de Santa Mónica en Concepción, explica que su comunidad está reinvirtiendo sus ingresos en la compra de maquinarias. Ahora pueden vender madera a cualquier aserradero, mejorando sus ingresos. “Ahora queremos el aserradero y una carpintería artesanal, para eso hemos planificado el área para que se instale un pequeño Parque Industrial Comunitario que permita aprovechar toda la cadena desde el bosque hasta la segunda transformación con muebles. Estamos trabajando duro para lograrlo”, dijo.

La actual normativa nacional está orientada a grandes empresarios con grandes capitales, según Aponte. “Las empresas comunales no tenemos esos capitales, se exige muchos requisitos desde lo nacional, departamental y municipal, por eso es importante discutir sobre un nuevo paquete normativo que considere y adapte a las condiciones reales con los que cuentan las comunidades”.

Un modelo para Porvenir

Rolvis Pérez, responsable de iniciativas productivas de la cruceña comunidad Porvenir, comentó que la región trabajó en una propuesta para que se instale una empresa privada dentro de la comunidad, sin afectar la organización de la comunidad (la autoridad máxima es el cacique), como ocurría en el pasado. Así, desde hace ocho años --con errores y aciertos-- Porvenir se ha convertido en un productor confiable y estable de asaí.

Hoy Porvenir ha logrado tener agua potable las 24 horas del día, cada casa tiene su medidor de luz y esta gestión se está instalando una planta de energía solar para brindar energía a los hogares. La escuela primaria en la actualidad ya tiene secundaria y la comunidad ha pasado de 400 habitantes a 1600, gracias a la actividad seria y responsable en torno al asaí.

“En lo personal la comunidad me puso en un periodo de prueba de cinco años y hoy mi familia y yo somos miembros oficiales de la comunidad, esto creo que ha sido posible gracias a la transparencia y al trabajo que le he dedicado a la zona y al cariño que he desarrollado por el lugar y su gente”.

Guarayos sueña con una Planta Industrializadora de Piña

José Gutiérrez, de la Asociación de Productores de Piña de Guarayos (Santa Cruz), explica que en su región recibió de sus ancestros una herencia, la piña guaraya. Hoy su sueño es conservarla y promoverla. En la actualidad la organización produce maíz, arroz, maní, frejol, alternando con piña, lo que les permite un mejor rendimiento de cultivos.

“A la ciudad de Santa Cruz le gusta nuestra producción, en dos o tres horas vendemos toda la producción, pero necesitamos movilidad y tecnología para sacar la maleza y, por qué no, soñamos con una Planta Industrializadora de Piña”.