Costa Rica evidencia un aumento del 54% en su superficie forestal
La cubierta forestal se ha ampliado producto de prácticas agrícolas más sostenibles, la reversión de la deforestación y a los estrictos controles legales implementados
En el país la deforestación alcanzó su máximo valor en la década de 1980, sin embargo, con el significativo aumento del 54% de la superficie forestal se logró revertir, siendo un ejemplo en la región, según el Nuevo informe de la FAO, El estado de los bosques del mundo 2016 (SOFO, por sus siglas en inglés).
Con la creación de herramientas normativas solidarias con el ambiente y el esfuerzo del denominado: Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA), el país ha logrado una adecuada recuperación de su superficie forestal. “Este tipo de iniciativas han sido desarrolladas también por otros países de la región, como el Programa Socio bosque de Ecuador y las políticas de fomento forestal de Guatemala”, comentó Jorge Meza, Oficial Forestal de la FAO.
El Programa de Pago por Servicios Ambientales es un reconocimiento financiero que otorga el Estado, a través del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO), por los servicios ambientales generados en las actividades de conservación y manejo de bosque, reforestación, regeneración natural y sistemas agroforestales. Este programa se ha utilizado para reforzar el sistema de áreas protegidas y crear corredores biológicos que abarcan 437 mil hectáreas.
El programa (PSA) ofreció incentivos a los agricultores para que plantaran 5,4 millones de árboles, además de apoyar la conservación de los bosques en territorios indígenas.
En total, entre 1996 y 2015, las inversiones en proyectos PSA relacionados con los bosques en Costa Rica alcanzaron los 318 millones de dólares USD ; el 64 % de estos fondos procedió de los impuestos a los combustibles fósiles y el 22 %, de créditos del Banco Mundial.
Según el SOFO, desde 1997 con la financiación del PSA se ha estimulado la protección de los bosques, las cuencas hidrográficas, la agroforestería y la reforestación con especies nativas.
No obstante, aunque la superficie de los bosques secundarios está aumentando, la tala con fines agrícolas continúa. Además, algunos agricultores evitan la regeneración del bosque porque no desean perder la oportunidad de utilizar su tierra para la agricultura.
El Oficial a cargo de la Representación de la FAO en Costa Rica, Octavio Ramírez, indicó que en la actualidad, se está ejecutando el Plan Nacional de Desarrollo Forestal del país, durante el periodo 2014-2018, con el cual se pretende mantener y mejorar estos logros históricos, en el tema de cobertura de bosques.
El Nuevo informe de la FAO, señala que las políticas sobre agricultura y bosques operan en un contexto de objetivos normativos más amplios, que permiten desarrollar una economía satisfactoria y abierta a mantener credenciales ambientales sólidas.
Legislación costarricense forestal
Actualmente, alrededor del 50% de la superficie forestal del país se encuentra en áreas protegidas, donde la ley forestal prohíbe el cambio del uso de la tierra.
En el país la Ley Forestal reconoce cuatro servicios ambientales que proveen los bosques y las plantaciones forestales tales como: la mitigación de los gases de efecto invernadero (fijación, reducción y almacenamiento de CO2), la protección del recurso hídrico, la protección de la biodiversidad y la protección de la belleza escénica.
Datos del Inventario Forestal Nacional señalan, que el país tiene seis tipos de cobertura forestal, bosques maduros que ocupan el 31% del territorio, así como un 18% en bosques secundarios, y un 3.1% en otros tipos como manglares, bosques de palmas y plantaciones forestales.
Desde un punto de vista biológico, los bosques son los ecosistemas terrestres más diversos, debido a que albergan más del 80% de las especies animales y vegetales. Según el Inventario Nacional, Costa Rica registra una lista que contiene más de 2040 especies forestales, una de las cifras más altas del mundo tropical.
Por otra parte, se rescata que la seguridad alimentaria ha tenido un aumento desde la década de 1990, debido a los incrementos de la productividad agrícola y la importación de alimentos procedentes de países con costos de producción menores, según el nuevo informe de la FAO.
En general los indicadores de la seguridad alimentaria en Costa Rica, son positivos, aunque existen familias rurales pobres, que no poseen tierras y sufren las consecuencias de la inseguridad la alimentaria en el territorio costarricense.
La Agricultura comercial origina casi el 70% de la deforestación en América Latina
En América Latina, la agricultura comercial es la principal causante de la deforestación, según El estado de los bosques del mundo 2016. El SOFO señala que la agricultura comercial generó casi el 70 % de la deforestación en América Latina entre el periodo 2000-2010, pero solo un tercio en África, donde la agricultura a pequeña escala constituye un factor más significativo de la deforestación.
En la Amazonia en particular, la producción de agronegocios para los mercados internacionales fue el principal factor de deforestación posterior a 1990, producto de prácticas como el pastoreo extensivo, el cultivo de soja y las plantaciones de palma aceitera.
“La agricultura comercial de la región no puede continuar creciendo a expensas de los bosques y recursos naturales de la región” dijo Meza.
Meza -quien dirige la iniciativa regional de la FAO de uso sostenible de los recursos naturales- destacó que políticas como la vinculación de incentivos agrícolas asociados a criterios ambientales, la adopción de prácticas silvopastoriles, el pago por servicios ambientales y la recuperación de las pasturas degradadas pueden evitar la ampliación de la frontera agrícola a costa de los bosques.
"La seguridad alimentaria puede lograrse mediante la intensificación agrícola y medidas como la protección social, en lugar de a través de la expansión de las áreas agrícolas a expensas de los bosques", explicó Meza.
Aunque la deforestación sigue siendo alta en la región, a 2015 su tasa se ha reducido en casi 50% comparada a 1990. Esta reducción también ha sido significativa en el Amazonas, producto de las políticas de desarrollo sostenible impulsadas por los países que comparten la cuenca amazónica.
Según el SOFO, desde 1990 más de 20 países a nivel global mejoraron su seguridad alimentaria y mantuvieron o aumentaron su cobertura forestal, demostrando que no es necesario cortar bosques para producir más alimentos.
Leer el informe:
El estado de los bosques del mundo 2016
Webcast
Comité Forestal: sesión de apertura
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