Sistema de Información sobre la Diversidad de los Animales Domésticos (DAD-IS)

Los camellos bactrianos – Un recurso de valor incalculable en el desierto de Gobi

10/12/2010

El Desierto de Gobi en el Sur de Mongolia y Norte de China es uno de los ambientes más hostiles del mundo. Las temperaturas pueden caer por debajo de los -40ºC durante la noche y subir hasta los 50ºC durante el día. Pese a estos extremos, los camellos bactrianos (Camelus bactrianus) se desenvuelven bien aquí gracias a su pelaje, que es largo y grueso durante los meses invernales pero corto y fino durante los meses estivales. Este rasgo adaptativo ha convertido a estos animales en un recurso muy valioso para los pastores nómadas que residen en esta región inhóspita (FAO, 2010). De hecho, los camellos bactrianos son los únicos animales de gran tamaño aptos para la producción ganadera en esta región. El camello bactriano puede vivir hasta 40 años y, para muchas personas de la región, resulta esencial para el aprovisionamiento en pieles, para la obtención de leche para el sustento y para el transporte. Por otro lado, la lana del camello bactriano posee numerosas propiedades beneficiosas. Además de proporcionar un excelente aislamiento en condiciones meteorológicas extremas, la lana tiene propiedades hipoalergénicas, no forma pequeñas bolas de fibra, habituales en muchos productos tejidos, y puede encontrarse, de manera natural, en una gran variedad de colores distintos. Así mismo, aparte de estas favorables características económicas y textiles, los camellos bactrianos desempeñan un rol insustituible en el entorno y el ecosistema de Gobi. Se alimentan de un arbusto conocido como saxaúl y, a través de su estiércol, contribuyen a la dispersión de las semillas del arbusto, propiciando así la aparición de nuevos bosques de saxaúl. Este servicio ecosistémico ayuda a evitar una mayor desertificación, la cual representa un problema ambiental cada vez más preocupante en Gobi. Los bosques de saxaúl son clave para mitigar la erosión causada por el viento, para mantener la humedad en el aire y para proteger otras plantas del viento. Además, los arbustos están siendo sometidos a una sobreexplotación con el fin de obtener leña para la lumbre. Por ello, el rol de los camellos en la expansión de los bosques resulta crucial.

 

Pese a su vital importancia tanto para las personas de Gobi como para el propio desierto, el censo de camellos en Mongolia ha decaído significativamente en el pasado medio siglo, desde más de 900.000 en 1950 a tan sólo 250.000 hacia 2002. Esta disminución se debe en parte a la política gubernamental, que limitó en los años 1990 el número de cabezas de ganado que podía poseer cada familia. Esta política no mejoró las condiciones de pobreza y hambruna generalizadas que prevalecían en todo el país durante esa época. Con pocas otras opciones, muchos mongoles optaron por consumir la carne de camello, si bien la ingesta de carne de camello había sido un tabú durante largo tiempo. Tras reconocer el papel esencial que el camello desempeña para la vida en Mongolia, el gobierno nacional ha comenzado ahora a implementar programas, como el del distrito de Gurvantes, que recompensa monetariamente a los criadores de camellos por cada nuevo ejemplar nacido y promueve la concienciación acerca de la necesidad de su conservación. A partir de 2007, la población de camellos ha dejado de reducirse gracias a programas como el sistema de recompensa monetaria. Estos programas gubernamentales, junto con otros esfuerzos internacionales por parte de organizaciones no gubernamentales, aseguran el futuro de los camellos y de las personas que dependen de ellos.  

 

Fuentes: LPP, LIFE Network, UICN–WISP y FAO. 2010. Añadiendo valor a la diversidad ganadera – Mercadotecnia para promover las razas autóctonas y mejorar los medios de subsistencia. FAO Producción y Sanidad Animal Estudio. Nº. 168. Roma.

Autoría de la fotografía: DAD-IS

Documento relacionado: https://www.fao.org/3/i1283s/i1283s.pdf