Sistema de Información sobre la Diversidad de los Animales Domésticos (DAD-IS)

Caldelá

12/05/2017

Historia

La raza Caldelá es una raza bovina autóctona de Galicia, en el Noroeste de España.

La raza se caracteriza por una capa negra y cuernos en forma de gancho. Se cría exclusivamente en sistemas de producción extensivos. Su carne se comercializa bajo el logotipo de la Asociación de Criadores “100% Raza Autóctona Caldelá”.

 

Situación en DAD – IS (FAO)

La raza Caldelá es una raza local autóctona considerada en peligro – mantenida. De acuerdo con su informe más reciente, en 2017 existían 987 hembras reproductoras.

 

Intervenciones de los programas de conservación

Las principales acciones realizadas a través de los programas de conservación son las siguientes:

Las acciones de conservación fueron iniciadas en 1991 por la Xunta de Galicia. Existe un centro de cría ex situ en el Centro de Recursos Zoogenéticos de Galicia en el Pazo de Fontefiz con sementales y hembras reproductoras y con un banco de semen y embriones. Este centro proporciona sementales a bajo coste con el fin de facilitar los apareamientos. Por lo tanto, existe una estrecha relación entre la conservación in situ y la ex situ.

El plan de apareamientos de los toros se ha diseñado con el propósito de no incrementar la endogamia. Los toros son utilizados en diferentes explotaciones bajo la supervisión de los veterinarios del programa de conservación y son asignados siguiendo criterios de baja consanguinidad. Desde 1991 hasta 2005, el uso de los toros era autorizado por el Centro de Fontefiz, mientras que, desde 2005, la autorización es dada por la Asociación de Criadores, tras la asignación de las competencias en materia de gestión del libro genealógico de la raza Caldelá.

Desde 2005, los ganaderos deben dirigirse a la Asociación de Criadores y ser autorizados para el uso de los sementales, tras lo cual reciben una lista de toros compatibles con las hembras de sus rebaños.

La raza cuenta con el apoyo de la Unión Europea para las razas en peligro de extinción, las cuales reciben una ayuda económica por cabeza de animal productivo inscrito en el libro genealógico y que participe en el programa de conservación.

 

Resultados

Durante el periodo 1996-2015, el número de inscripciones por cuatrienio aumentó de 284 a 1750 animales. Al mismo tiempo, el tamaño efectivo de población considerando las dos últimas generaciones (NeCiR), el cual se toma como un indicador de la variabilidad genética, se ha incrementado de 43 a 115, con un pico de 145 en el periodo 2009-2012, lo que demuestra un éxito global en las intervenciones de conservación.

 

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