Forestería en las tierras secas

La sostenibilidad ambiental es una parte clave del trabajo humanitario en las regiones áridas

19/08/2022

Las intervenciones humanitarias en las tierras áridas del mundo azotadas por conflictos deben, en el contexto de la crisis climática, también abordar los impactos ambientales de los conflictos, como aquellos exacerbados por el desplazamiento forzado de personas, según un nuevo informe de políticas publicado hoy el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria 2022.
 
Producido conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), CGIAR y CARE, No hacer daño mientras se hace el bien: Sensibilidad climática y de conflicto en proyectos humanitarios en tierras áridas sigue los pasos del Informe mundial sobre crisis alimentarias 2022, que reveló que el 70 % de las personas con niveles críticos de inseguridad alimentaria aguda o peor se encontraban en diez países y territorios ubicados en regiones de tierras áridas.

“Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de 2022, la atención se centra en tomar medidas para apoyar a las personas necesitadas, en todos los rincones de la sociedad”, dijo Tiina Vähänen, Directora Adjunta de la División Forestal de la FAO. “Al trabajar junto con las comunidades locales, las intervenciones humanitarias deben ser más holísticas para que podamos contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de las personas necesitadas, sin dañar los entornos de las tierras áridas y sus recursos arbóreos”.

A nivel mundial, las tierras áridas del mundo son importantes tanto para la seguridad alimentaria como para mitigar el cambio climático, ya que proporcionan alrededor del 60 % de la producción mundial de alimentos y el 50 % del ganado, mientras que contienen el 27 % de la superficie forestal mundial y almacenan el 30 % del carbono orgánico del suelo.

Resultados clave

El informe de políticas proporciona un análisis en profundidad de tres proyectos basados ​​en áreas ecológicamente frágiles que albergan asentamientos de personas en situación de desplazamiento prolongado en Bangladesh, Etiopía, Kenia, Níger y Uganda. Muestra la fragilidad de los ecosistemas en entornos humanitarios y explica cómo la competencia por los recursos naturales en las áreas agrosilvopastoriles a menudo conduce a conflictos entre las comunidades de acogida y las personas desplazadas.
 
Argumenta que las intervenciones humanitarias deben abordar el impacto ambiental de las poblaciones desplazadas, y que la protección de los recursos naturales de las tierras áridas debe verse como una parte vital de la implementación del programa. El informe tiene como objetivo proporcionar a los tomadores de decisiones, potenciales consideraciones en las que un enfoque de nexo humanitario-desarrollo-paz puede reflejarse en actividades humanitarias en ambientes de tierras áridas ecológicamente frágiles.

El informe de políticas propone integrar los problemas ambientales en las intervenciones, incluidos los proyectos diseñados para enfocarse en una sola área de desarrollo. Por ejemplo, las intervenciones que tienen como objetivo la seguridad alimentaria, deben incluir el acceso a energía sostenible para cocinar a fin de reducir la necesidad de las poblaciones desplazadas de usar o recolectar carbón vegetal o leña, lo que desencadena el agotamiento de los recursos forestales, los conflictos ambientales y la violencia sexual y de género contra las mujeres y las niñas.

Para que esto suceda, se necesita una evaluación ambiental de referencia de la leña, la tierra, el agua y otros recursos locales para informar el diseño del proyecto y se debe monitorear en todo momento.

Según el informe de políticas, las acciones para promover la paz, y como mínimo para ser sensibles a los conflictos, dentro de la acción humanitaria, deben ser parte de cada intervención, incluso aquellas que no estén dirigidas específicamente a la resolución de conflictos.

Las decisiones deben basarse en una sólida comprensión del contexto local y la recopilación constante de datos, subraya el informe de políticas.

Humanitarian-development-peace nexus

The three projects reviewed by the policy brief are among 18 evaluated in a previous forestry discussion paper, entitled Deploying a humanitarian-development-peace nexus approach: Exploring, strengthening and reviving dryland ecosystems, which examined projects across dryland areas to highlight the importance of conflict sensitivity, climate change monitoring and resilience, promotion of food and nutrition security and attention to vulnerable people.

The context is one where, on a global scale, there has been an increase in the number of refugees and displaced people in situations of protracted displacement in fragile environments, often due to violent conflict, compounded by the impacts of climate change.

“Humanitarian assistance is undeniably essential to protect lives and promote livelihoods, but due to the unique nature of these fragile areas, environmental and peacebuilding concerns should be built into all interventions,” said Vähänen.

More on this topic

Nexo humanitario-desarrollo-paz

Los tres proyectos revisados ​​por el informe de políticas se encuentran entre los 18 evaluados en un documento de debate forestal anterior, titulado Implementación de un enfoque de nexo humanitario-desarrollo-paz: Explorando, fortaleciendo y reactivando los ecosistemas de tierras áridas, que examinó proyectos en áreas de tierras áridas para resaltar la importancia de la sensibilidad sobre el conflicto, el monitoreo y resiliencia al cambio climático, la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional, y la atención a personas vulnerables.

El contexto es uno en el que, a escala mundial, ha habido un aumento en el número de refugiados y personas en situaciones de desplazamiento prolongado en entornos frágiles, a menudo debido a conflictos violentos, agravados por los impactos del cambio climático.

“La asistencia humanitaria es innegablemente esencial para proteger vidas y promover los medios de subsistencia, pero debido a la naturaleza única de estas áreas frágiles, las preocupaciones ambientales y de consolidación de la paz deben integrarse en todas las intervenciones”, dijo Vähänen.