Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO

En tiempos de crisis, cada semilla cuenta

©FAO/Khalid Ali

05/02/2024

El estallido del conflicto en el Sudán ha trastornado la vida de millones de personas. En la actualidad, el Sudán se ha convertido en el lugar con la mayor crisis de desplazados del mundo, con más de 9 millones de personas que huyen bajo el fuego y las llamas.

Sin embargo, algunos agricultores se mantienen firmes en sus parcelas. Y no es una tarea fácil. En medio de una crisis económica catastrófica, perturbaciones del mercado y escasez de insumos esenciales, se prevé un descenso de la producción agrícola nacional. Esto se traduce en una merma de los ingresos y un aumento del hambre.
Los pequeños agricultores no solo son la columna vertebral de la seguridad alimentaria del país. El Sudán ostentó en su día el título de granero del futuro de toda África oriental. Pero con cerca de 18 millones de personas en situación de crisis o niveles de hambre aún peores, esta distinción y la vida de sus habitantes están en peligro. La contribución de los agricultores es ahora más valiosa que nunca.

Para apoyar a estos agricultores en primera línea, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) suministró 10 000 toneladas de semillas a 1 millón de familias campesinas —5 millones de personas— en 16 de los 18 estados del Sudán. Nuestros equipos trabajaron con rapidez para garantizar que los agricultores pudieran cultivar justo a tiempo para la crucial temporada de siembra.

Y los resultados de la perseverancia de los agricultores están empezando a verse. Antes de la última publicación de la FAO sobre el progreso de las cosechas —que se publicará en marzo de 2024—, compartimos algunos de los rostros sonrientes de los agricultores que empiezan a ver los beneficios.

Los niños de la aldea de Al Aydin, en el estado de Sennar, rebosan alegría mientras muestran jugando su cosecha de sorgo. © FAO/Khalid Ali.

Los campesinos de la aldea de Sharashra, en el estado de Sennar, comienzan a ser testigos del éxito de la cosecha, gracias al apoyo de la FAO en un momento crucial. © FAO/Khalid Ali.

Alhadi Ali, un agricultor de la aldea de Gonofa, en el estado de Sennar, se declaró impresionado por la calidad de las semillas que había recibido. Hasta ahora, esto ha supuesto un aumento significativo de su producción de sorgo. © FAO/Khalid Ali.

Nour Al Sham Al Habib, agricultora y madre de ocho hijos de la localidad de Al Dali y Al Mazmoum, en el estado de Sennar, ayuda a su pareja a cultivar sus tierras para alimentar a su familia. © FAO/Khalid Ali.

Los agricultores del pueblo de Al Aydin y sus familias ríen y se hacen fotos para celebrar la abundante cosecha. © FAO/Khalid Ali.

Elham Mohamed, agricultora y madre de cuatro hijos de la zona de Al Ramash, en el estado de Sennar, cree que la agricultura es clave para acceder a oportunidades educativas que ella no tuvo a su alcance. Con gran resolución, Elham cultiva sorgo para labrar un futuro para sus hijos. © FAO/Khalid Ali.

Fadallah Moahmed, inspector agrícola de la unidad administrativa de Karkoj, en el estado de Sennar, aplaude el logro de la unidad de plantar 50 000 feddan con el apoyo de la FAO. Con ello se enriqueció el 20 % del total de su superficie. © FAO/Khalid Ali.

Salah Mohamed, agricultor de la localidad de Al Suki, en el estado de Sennar, cultiva una superficie total de 5 feddan y espera obtener buenos resultados. © FAO/Khalid Ali.

La comunidad de la unidad administrativa de Karkoj, rodeados de su plantación de sorgo, evalúa el éxito de la cosecha y su importante contribución a la seguridad alimentaria. © FAO/Khalid Ali.