El sistema implementado en la presente tecnología fue desarrollado con 4 sectores de 60 subsectores cada uno, donde cultivan un total de 70 productores. La tecnología pretende apoyar la diversificación de cultivos tipo hortalizas y fomentar la práctica de conservación de suelos. Los costes varían dependiendo de los pasos a implementar. Para la eficiencia del sistema en la transferencia son necesarias una serie de condiciones de organización y apropiación comunitaria, entre las que cabe destacar la existencia de una fuente de agua. Se trata de una práctica extensible a condiciones de capital social con potencial ambiental y opciones de mercado. Esta práctica ha sido probada en San Pedro Pinula y en Guiziltepeque, en el departamento de Jalapa (Guatemala) durante ocho años.