La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios
PANORAMA GENERAL
Los sistemas agroalimentarios, además de ser una importante fuente de empleo para las mujeres en el mundo, en muchos países constituyen una fuente de sustento más importante para estas que para los hombres. Así pues, empoderar a las mujeres y cerrar la brecha de género en los sistemas agroalimentarios mejora el bienestar de las mujeres y sus hogares, lo cual significa reducir el hambre, impulsar la generación de ingresos y fortalecer la resiliencia. En el presente informe se detalla el panorama general de la situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios; se analizan las múltiples fuentes de desigualdades que limitan su par ticipación, su bienestar y su empoderamiento; se describen las políticas y enfoques que han apoyado la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres; y se especifica cómo la participación igualitaria de las mujeres en los sistemas agroalimentarios puede transformar los resultados individuales y globales. Pese a la importancia que revisten los sistemas agroalimentarios para los medios de vida de las mujeres y el bienestar de sus familias, estas tienden a desempeñar funciones que se consideran secundarias y a tener peores condiciones laborales que las de los hombres (irregulares, informales, a tiempo parcial, de escasa cualificación, laboriosas y, por lo tanto, precarias). Las mujeres tienen, además, una mayor carga como cuidadoras no remuneradas, lo que limita sus oportunidades de educación y empleo. Esto les ocurre tanto a las que trabajan en la producción agrícola primaria, cuyos salarios y productividad son sistemáticamente más bajos que los de los hombres, como a las que trabajan en los segmentos no agrícolas de los sistemas agroalimentarios, donde su labor se desarrolla fundamentalmente en las posiciones de nivel inferior.