Según la Asociación Global de Restauración de Bosques y Paisajes (GPFLR), más de 2 000 millones de hectáreas de paisajes deforestados y degradados en el mundo podrían beneficiarse de la Restauración de Bosques y Paisajes (RBP). Hoy en día, la deforestación y la degradación de los paisajes son problemas presentes en todo el mundo: alrededor de 13 millones de hectáreas de bosques sufrieron cambios en el uso de la tierra o se perdieron debido a causas naturales desde el año 2000 al 2010. La constante degradación de los paisajes supone un gran obstáculo para la erradicación de la pobreza y el hambre y la conservación de la biodiversidad, y dificulta la adaptación de los agricultores a los efectos del cambio climático. El proceso de degradación de la tierra también aumenta la competencia por los escasos recursos naturales, por lo que pone en riesgo los medios de vida, el bienestar, la alimentación, el agua y la seguridad energética de las personas y la resiliencia de las personas y de los ecosistemas naturales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) fundó el Mecanismo para la Restauración de Bosques y Paisajes (FLRM) durante la vigesimosegunda sesión del Comité Forestal (COFO) en junio de 2014. El FLRM tiene la ventaja de estar en una agencia de la ONU con conocimientos especializados y experiencia en numerosos sectores de uso de la tierra y con una amplia red de oficinas nacionales, regionales y subregionales. 

El FLRM tiene como objetivo aumentar y monitorear las actividades de RBP y elaborar informes para contribuir al Desafío de Bonn y a las Metas de Aichi para la Biodiversidad. Ayuda a coordinar y facilitar el desarrollo y la implementación de proyectos, programas y actividades relacionadas con la RBP en los países miembros de la FAO, en estrecha colaboración con otros agentes clave. El FLRM trabaja a nivel mundial desarrollando funciones de inteligencia financiera (como concienciar sobre la RBP y organizar actividades de recaudación de fondos dirigidas a los donantes clave), preparando directrices y normas para ofrecer líneas de referencia, comprobando que los esfuerzos hayan tenido éxito y contribuyendo a generar informes de una manera más eficiente para las Convenciones de Río. 

Como hito de la implementación de la RBP en los países seleccionados, el FLRM respalda la preparación y la implementación de los Planes de Acción nacionales de RBP en cada país, de acuerdo con sus leyes, regulaciones, políticas y otras iniciativas y programas relacionados. Con el objetivo de aumentar los esfuerzos de RBP en los países y a nivel regional, nacional y mundial, y para asegurar la sostenibilidad de los esfuerzos de RBP, el FLRM trabaja para fomentar la creación de relaciones y apoyar las asociaciones sobre RBP para lograr una colaboración intersectorial. También estudia las oportunidades de inversión del sector privado y las posibilidades de conseguir una mayor participación para desarrollar las cadenas de valor adecuadas para las oportunidades de RBP. 

Para tener éxito en los esfuerzos de restauración, el FLRM colabora estrechamente con la GPFLR, con otros socios clave y con los países participantes, y contribuye a los compromisos y procesos nacionales e internacionales, especialmente a los relacionados con acuerdos medioambientales como la Convención de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación (CLD), el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).