Nueva York/Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se ha comprometido hoy a asumir un papel de liderazgo para garantizar el éxito de las ambiciosas y urgentes iniciativas, para que los sistemas agroalimentarios del mundo sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, hizo esta promesa en la sesión de clausura de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, "mantener el impulso y hacer realidad la visión de 2030", donde pronunció el discurso de clausura de la Cumbre. Durante este acontecimiento histórico se adoptó, por primera vez, un enfoque global para la transformación de los sistemas agroalimentarios, con el fin de luchar contra la pobreza y el hambre, reducir las desigualdades y preservar el medio ambiente.
"La FAO asumirá un papel de liderazgo para garantizar que el seguimiento de la Cumbre tenga un efecto catalizador a fin de que todas las partes interesadas respalden las
cinco vías de acción establecidas por el Secretario General de las Naciones Unidas", dijo el Sr. QU, tras señalar que "es el momento de plasmar este impulso en acción y de trabajar juntos para seguir las vías de transformación basadas en las prioridades y las condiciones nacionales".
La Cumbre, celebrada durante la semana anual de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, reunió a líderes mundiales, expertos, agricultores y productores, pueblos indígenas, el sector privado y la sociedad civil, aunando a los participantes en uno de los intentos más amplios hasta ahora para ajustar la producción y el consumo agroalimentarios con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Los países mantuvieron diálogos en el plano nacional y anunciaron compromisos nacionales de contribuir al proceso de la Cumbre.
Refiriéndose al lema de la clausura de la Cumbre, "De Nueva York a Roma", el Sr. QU prometió que "la FAO colaborará estrechamente con sus organizaciones hermanas en Roma y el sistema de las Naciones Unidas y con muchos asociados, desde grupos de productores hasta pueblos indígenas, la sociedad civil y el mundo académico, que han participado en el proceso de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios. Nos aseguraremos de que las iniciativas que han surgido se apliquen en beneficio de todas las partes interesadas de los sistemas agroalimentarios".
La Cumbre, cuyos actos previos se celebraron en la FAO en Roma en julio, llega en un momento crucial. Tras registrar durante varias décadas una tendencia descendente, el número de personas que pasan hambre ha crecido en los últimos cinco años, llegando a
811 millones en 2020, según el último informe sobre
El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI). Más de tres mil millones de personas todavía no pueden permitirse una dieta saludable, mientras que la obesidad y otras enfermedades no transmisibles se están convirtiendo en un problema creciente asociado a dietas poco saludables y diversificadas. En un
nuevo informe de la FAO se muestra que la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha acrecentado el problema, lo que supone graves retrocesos en los avances realizados hasta ahora para alcanzar los ODS en 2030.
El Sr. QU señaló que la Cumbre sirvió de punto de confluencia para invertir esta tendencia. "Los esfuerzos para transformar nuestros sistemas agroalimentarios presentan muchas oportunidades únicas para reducir la pobreza y la desigualdad, y lograr el acceso a dietas saludables para todos en un sistema agroalimentario sostenible."
De Nueva York a Roma - Medidas de seguimientoEn cuanto a la aplicación de los resultados de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, el Director General de la FAO subrayó que "se prestará especial atención al fortalecimiento de la interfaz entre la ciencia y las políticas".
También recalcó la necesidad de realizar "más y mejores inversiones específicas y sostenidas".
La FAO estima que es necesario invertir anualmente entre 40 000 y 50 000 millones de USD en intervenciones específicas para acabar con el hambre de aquí a 2030. Hay muchos proyectos de bajo costo y gran impacto que pueden ayudar a centenares de millones de personas a acabar con el hambre.
Por ejemplo, pueden contribuir en gran medida a reducir el hambre las intervenciones de investigación y desarrollo para hallar soluciones más avanzadas tecnológicamente en el sector de la agricultura, la innovación en la agricultura digital y la mejora de las tasas de alfabetización de las mujeres. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es conseguir una triple ventaja, en concreto, aumenta el acceso a dietas saludables, hace más eficiente el uso de nuestros recursos naturales y también reduce los efectos sobre nuestro medio ambiente. Asimismo, la introducción y la ejecución de programas de protección social bien orientados son otros ejemplos de cómo se puede abordar el hambre con eficacia.
"La experiencia técnica y el apoyo a la inversión de la FAO pueden poner en acción esos conocimientos", añadió el Sr. QU.
La FAO también utilizará sus programas emblemáticos, como la
Iniciativa Mano de la mano y la
Coalición alimentaria, como mecanismos importantes para acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios a nivel nacional y movilizar la inversión necesaria.
La Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios culminó casi dos años de trabajos preparatorios desde que fue concebida por el Sr. Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, como un medio para movilizar lo que él mismo describió como "compromisos ambiciosos para albergar la esperanza de un futuro mejor".
Como seguimiento inmediato de la Cumbre para ayudar a impulsar la adopción de medidas, especialmente por parte de la generación de jóvenes, y entre ellos, el
Foro Mundial de la Alimentación, una red mundial independiente de asociados creada y dirigida por jóvenes, celebrará su primer acto emblemático en Roma del 1 al 5 de octubre.