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Navegar por la tenencia del agua en el Senegal


Igualar las condiciones de acceso a este recurso vital

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La demanda de agua cerca de Ngaolé, en el Senegal, es cada vez mayor, lo que provoca la competencia por los recursos hídricos entre agricultores y pastores. © FAO/Lamine Samaké

21/03/2023

En Ngaolé, una aldea de pescadores situada en la parte septentrional del Senegal, los residentes locales entonan largos poemas tradicionales, llamados pekaans, a fin de aplacar a los espíritus del agua en el cercano río Senegal. Los pescadores y sus comunidades creen que las letras de estos cantos ofrecen protección contra los cocodrilos que abarrotan las rojizas y fangosas orillas del río. Pero los cocodrilos no son el único desafío al que se enfrentan las personas en esta zona del país, próxima al desierto del Sáhara.

Para Ousmane Ly, pastor de 59 años que vive cerca de la aldea, ganarse la vida resulta cada vez más difícil. Afirma que tanto él como el resto de pastores cada vez tienen menos animales y que han tenido que desplazarse en busca de pastos en una época del año más temprana que nunca antes y a zonas más alejadas. Aparte de los factores obvios, esto es, el cambio climático y la sequía prolongada, a los que se suman el uso excesivo de las aguas subterráneas y la contaminación, Ousmane considera que las causas de esta situación son el fuerte crecimiento de la población, la expansión de las aldeas aledañas y la demanda de agua para proyectos de riego en gran escala cercanos.

La combinación de todos estos factores provoca una creciente competencia por el agua entre agricultores y pastores. Al desplazarse de un lugar a otro, los pastores necesitan agua para su ganado, pero los agricultores no siempre están dispuestos a compartir sus limitados recursos hídricos.

Este es precisamente el tipo de tensiones que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) busca abordar mediante una evaluación de la tenencia del agua en esta zona. Mediante este proceso se examinan las relaciones entre las personas con respecto a los recursos hídricos, ya estén basadas en leyes y reglamentos formales o en costumbres y tradiciones. El objetivo es promover la cohesión social y la paz entre los distintos usuarios del agua.

Muchas personas, sobre todo en países en desarrollo, se rigen por normas consuetudinarias que llevan vigentes varias generaciones, en lugar de por derechos jurídicos formales. Resulta fácil ver por qué ambos sistemas pueden no estar acordes.

“Las poblaciones rurales cuentan con sus propios mecanismos de gestión de conflictos, los cuales a menudo funcionan hasta que entran en disputa con un usuario que consume grandes cantidades de agua o si comienza la construcción de una presa de grandes dimensiones. Esta es la razón por la que la tenencia del agua es tan importante. Permite a los actores analizar estos distintos sistemas de derechos y garantizar que todas las personas tengan acceso al agua y a aquello que necesiten para hacerlo con seguridad jurídica”, afirma Benjamin Kiersch, Coordinador mundial del proyecto de la FAO Knowing Water Better (KnoWat) (Conocer mejor el agua), que abarca laevaluación de la tenencia del agua.

En una evaluación de la tenencia del agua en el Senegal realizada por la FAO se hallaron varios ejemplos de uso del agua basado en costumbres o en creencias religiosas. El objetivo de la FAO es proteger las prácticas locales mediante su inclusión en el marco legal del país. ©FAO/Lamine Samaké

En la evaluación realizada en el Senegal se hallaron varios ejemplos de tenencia del agua basada en costumbres o en creencias religiosas, las cuales no están contempladas en el marco jurídico del país. Por ejemplo: “Las personas tienen la costumbre de pescar en el río Senegal, pero el marco jurídico no reconoce este tipo de práctica, y los pescadores no son conscientes de ello”, señaló Sofía Espinosa, funcionaria de la FAO que supervisó la evaluación de la tenencia del agua.

“Del mismo modo, algunos agricultores de la región participan en la agricultura de decrecida, pero cuando hay presas en determinadas zonas, este tipo de agricultura se ve amenazado y se reduce al mínimo”.

El objetivo de la FAO es proteger y afianzar las prácticas locales mediante su inclusión en el marco jurídico, o en su lugar encontrar una solución alternativa, como el fortalecimiento de las instituciones de gobernanza local del agua en las propias aldeas.

Babacar Diop, agropastor y líder de la sociedad civil, afirma que el proyecto ha ayudado a arrojar luz sobre las complejidades relativas a la tenencia del agua y que ayudará a los dirigentes locales a comprender mejor la gobernanza del agua y a hacer frente a los conflictos. Espera que “este enfoque y sus resultados se difundan y se den a conocer al público, especialmente a los encargados de la adopción de decisiones a nivel nacional y local”.

Los resultados de la evaluación se presentaron ante un comité interministerial encargado de reformar la legislación sobre el agua en el Senegal. “No hay una única receta; se trata simplemente de que la legitimidad puede surgir de diferentes fuentes”, afirma Kiersch. Por lo tanto, el objetivo es “igualar las condiciones” para proteger también a aquellas personas cuya legitimidad para acceder al agua se base en derechos consuetudinarios o indígenas.

Para abordar tales cuestiones, la FAO y sus asociados presentarán el Diálogo mundial sobre la tenencia del agua durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, en marzo de 2023, a fin de reforzar los derechos sobre el agua de todos los usuarios, ofrecer mecanismos de resolución de conflictos relacionados con los recursos hídricos y acordar principios comunes con miras a una gobernanza responsable de la tenencia del agua.

El proyecto KnoWat de la FAO se centra en múltiples aspectos de la gobernanza del agua, incluidas su tenencia, la contabilidad de los recursos hídricos físicos y la productividad del agua. © FAO/Lamine Samaké

La tenencia del agua es solo uno de los elementos del proyecto KnoWat, el cual también se centra en múltiples aspectos de la gobernanza del agua, incluidas la contabilidad de los recursos hídricos físicos y la productividad del agua a través de la herramienta de monitoreo del agua mediante teledetección de la Base de datos de acceso libre sobre la productividad del agua (WaPOR) de la FAO, como parte de un enfoque de gestión integrada de los recursos hídricos. Es probable que estos elementos sean clave para fundamentar la labor de los países a fin de establecer planes nacionales sobre el sector hídrico y hacerlos suyos.

“Los planes nacionales sobre el sector hídrico se elaboraron para fomentar la acción colectiva a nivel nacional a fin de mejorar la gobernanza y la gestión del agua con miras a apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, explica Lifeng Li, Director de la División de Tierras y Aguas de la FAO.

“La cuestión es cómo resolver este rompecabezas a fin de lograr un desarrollo sostenible para las personas y el planeta. Creemos que una gobernanza responsable del agua, que incluya la labor en materia de tenencia del agua mediante planes nacionales sobre los recursos hídricos, es un importante instrumento para abordar el reto del decenio”, concluye Li. 

Al igual que el Diálogo mundial sobre la tenencia del agua, los planes nacionales sobre los recursos hídricos se presentarán en un acto paralelo específico durante la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Agua, en marzo de 2023.

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