Los pastores, un colectivo de varios cientos de millones de personas de todo el mundo, son vitales para las economías de las zonas secas, montañosas, y de las regiones frías del planeta, ya que sustentan a comunidades sin parangón desde el punto de vista cultural y respaldan numerosas actividades que dependen de ellos. Sin embargo, la falta de datos fiables y suficientes suele traducirse en políticas con poco fundamento, lo que, sumado a un acceso limitado a los recursos y a políticas desfavorables, supone un desafío importante para sus medios de vida. Estos problemas muchas veces se ven agravados por la negligencia a la hora de invertir en pastizales y de garantizar su tenencia. Por medio de proyectos y asociaciones, el Centro pretende solventar estas deficiencias y hacer frente a esos problemas, con objeto de mejorar la comprensión de los medios de vida de los pastores y su contribución económica y ambiental a escala mundial y de asegurar el acceso a los recursos. Las esferas de trabajo prioritarias del Centro incluyen las siguientes: 

1. El fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de pastores en materia de recopilación, gestión y análisis de datos a fin de ofrecer datos fiables y pruebas de la contribución del pastoreo al producto interno bruto de los países. Con ello se presta apoyo a los esfuerzos eficaces en materia de formulación de políticas y promoción. 
2. La difusión de instrumentos mundiales como el instrumento de las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional y la Guía técnica n.º 6, dirigidas a mejorar la gobernanza de las tierras de pastoreo garantizando el acceso a los recursos, defendiendo la movilidad del ganado y legislando a tal fin, así como promoviendo el establecimiento de plataformas de múltiples partes interesadas, como comités nacionales, regionales y locales sobre la trashumancia. 
3. La promoción de la ordenación sostenible de los pastizales por medio de proyectos, como el relativo a la metodología de la evaluación participativa de pastizales, y actividades de colaboración, como el Rangelands Atlas (Atlas de pastizales). Con estas iniciativas, aumenta la sensibilización acerca de la importancia de los pastizales, se destacan los cambios significativos que los afectan y se subraya la necesidad de protegerlos y restaurarlos. 
4. La corrección de las faltas de datos sobre pastoreo y biodiversidad mediante la adaptación del Instrumento para la evaluación del desempeño agroecológico (TAPE). Con esta adaptación, en la que se integran indicadores sólidos de biodiversidad, se fortalece la base empírica sobre la manera en que las prácticas de pastoreo contribuyen a conservar la biodiversidad y prestar apoyo a los sistemas agroalimentarios sostenibles.  

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