Antecedentes
El derecho a una alimentación adecuada es un derecho humano universal reconocido internacionalmente. Consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de 1966, el derecho a la alimentación está interrelacionado con otros derechos esenciales como el derecho a la salud, al agua, a la educación y a la vida misma. El derecho a la alimentación es jurídicamente vinculante para los 172 Estados Parte del PIDESC, que les obliga a tomar medidas concretas para prevenir el hambre y lograr la seguridad alimentaria y nutricional (Observación General No. 12, Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, 1999).
Los Estados son los principales responsables de respetar, proteger y hacer efectivo este derecho. Esto incluye garantizar que las personas dispongan de los medios para producir o adquirir alimentos que sean nutritivos, libres de sustancias nocivas y culturalmente aceptables. La realización de este derecho requiere de cooperación internacional, producción alimentaria sostenible, comercio equitativo e intercambio de conocimientos científicos.
- El derecho a la alimentación es un derecho humano universal que garantiza que todas las personas tengan acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para vivir con dignidad.
- El derecho a la alimentación es jurídicamente vinculante para 172 países en virtud del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que les obliga a tomar medidas concretas para prevenir el hambre y lograr la seguridad alimentaria y nutricional.
- El derecho a la alimentación es esencial para fomentar la inclusión social, abordar las desigualdades y empoderar a las comunidades marginadas.
- Para realizar el derecho a la alimentación es crucial contar con un enfoque basado en los derechos humanos que priorice la participación, la rendición de cuentas, la no discriminación, la transparencia, la dignidad humana, el empoderamiento y el Estado de Derecho.
- Un futuro en el que se garantice el derecho a la alimentación reduce el riesgo de crisis alimentarias provocadas por la inestabilidad política, el cambio climático y las crisis económicas.
- Los gobiernos son los principales responsables de implementar el derecho a la alimentación, pero los individuos, la sociedad civil y los organismos internacionales también juegan un papel central para exigir que éstos rindan cuentas.
- La FAO apoya la realización del derecho a la alimentación mediante la sensibilización, la incidencia y el desarrollo de capacidades, apoyando a los gobiernos, las instituciones locales, la sociedad civil y todos los actores en los sistemas alimentarios.
El Equipo del Derecho a la Alimentación proporciona asistencia técnica, promueve el diálogo y facilita el intercambio de conocimientos para colocar el derecho a la alimentación en el centro de las discusiones de políticas. El Equipo ofrece información y orientaciones prácticas sobre cómo integrar el derecho a la alimentación en varias áreas, incluido el monitoreo, la rendición de cuentas y la aplicación, los conflictos y las crisis, la participación del sector privado, la gobernanza multinivel y las iniciativas mundiales.
El Equipo del Derecho a la Alimentación participa en una amplia variedad de actividades para promover y proteger el derecho a la alimentación en diferentes sectores y niveles.