Carla Mucavi, Directora de la Oficina de Enlace de la FAO para las Naciones Unidas en Nueva York, destaca la importancia del derecho a una alimentación adecuada, y su relación con prioridades como los pequeños estados insulares, innovcación y la iniciativa Mano a mano. 

Las casas de estudio publicaron recomendaciones para prevenir la inseguridad alimentaria durante la pandemia, entre ellas garantizar el derecho a la alimentación.

135 millones de personas de 55 países y territorios sufren de inseguridad alimentaria y 75 millones de niños sufren retraso en el crecimiento. Eliminar el hambre es fundamental para la sostenibilidad.

El COVID-19 está provocando grande cambios en las vidas de las personas en todo el mundo. Frente a ello, es posible mantener un estilo de vista sano en estos tiempos difíciles.

En los países cuyos sistemas de salud carecen de recursos suficientes, la crisis sanitaria podría agravarse con una crisis alimentaria y la pérdida de medios de subsistencia, a menos que actuemos ahora.

Como medida de emergencia, el Frente Parlamentario contra el Hambre llamó a los países a proteger el derecho a la alimentación de todas las personas.

FAO ofrece dos cursos sobre el indicador 2.1.1. y 2.1.2. de los ODS, cuyo foco es hambre e inseguridad alimentaria. Los datos resultantes han de ser coherentes con los estándares internacionales de derechos humanos.

El país está llevando a cabo un proceso para hacer realidad las disposiciones legislativas sobre este derecho humano. 

En los sistemas alimentarios locales están las bases esenciales para la concreción del Plan, aseguró el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.

Se tendrán en cuenta aspectos sobre aceptación cultural, nutrición, consumo de alimentos y economía, en vistas a garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada.