FAO en Venezuela

Historias de éxito en FAO Venezuela

En junio del 2013 el Presidente Nicolás Maduro Moros acudió a la ciudad de Roma para participar en la 38 Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), espacio en el cual ratificó su compromiso para promover la seguridad y soberanía alimentaria en Venezuela, y sentó las bases para un acuerdo de cooperación entre la República Bolivariana de Venezuela y la FAO para avanzar en acciones conjuntas que permitiesen erradicar el hambre y la pobreza en la región.

En el ámbito de los compromisos de nuestro Director General con la República Bolivariana de Venezuela, el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Venezuela. Perspectivas y desafíos 1999-2012 constituye la materialización de un diagnóstico de la seguridad y nutricional en línea con las estadísticas de la FAO.

Este Panorama es, por lo tanto, un minucioso recorrido a través de cada una de las dimensiones del concepto de seguridad alimentaria y nutricional donde se visualiza la manera distinta cómo el Gobierno Venezolano y su pueblo ha afrontado el reto de erradicar el hambre y alcanzado las distintas metas al respecto: reducir a la mitad el porcentaje (meta del ODM 1) y el número de personas con hambre (meta del CMA 1996), tomando como fecha base 1990.

Las actividades agrícolas convencionales que actualmente se realizan en Venezuela implican la generación de múltiples efectos ambientales negativos –impactos y daños ambientales- a todos los recursos naturales y a los procesos ecológicos de los ecosistemas. Esto se manifiestan mediante la merma en la cantidad de espacios naturales libres de contaminantes como en pérdida de calidad y cantidad de sus recursos naturales; además, de sitios contaminados con poblaciones afectadas.

Ante este escenario, las valoraciones económicas o sociales de los impactos y daños ambientales generados por planes, políticas, programas, proyectos y actividades o acciones -de actividades antrópicas susceptibles de degradar el ambiente- requieren que los técnicos, asesores y/o consultores manejen muchos términos ecológicos, ambientales, legales y económicos, además de un criterio o herramienta que les permita realizar este ejercicio.

El clima presenta una variabilidad natural que es la causa principal de riesgo climático para las actividades socio-económicas. Asimismo esta variabilidad puede ser alterada por influencia antrópica. El cambio climático puede ser entendido como un incremento de la variabilidad natural del clima, por lo que los riesgos serán cada vez mayores, afectando a sistemas físicos (rendimiento de cultivos, caudales de ríos, recarga de acuíferos) y a actividades tales como organización de labores agrícolas; manejo de embalses; prestación de servicios como hidroelectricidad, seguros agrícolas y comercialización.

Por su parte, el cambio climático impacta la agricultura, pero también ocurre lo inverso, vía la emisión de gases de efecto invernadero. El sector agrícola representó un 17,2% de las emisiones de gases efecto invernadero del país en 1999, ocupando el segundo lugar después del sector generación de energía.