Rodrigo Pacheco es un chef ecuatoriano de renombre internacional conocido por mucho más que sus deliciosas recetas. Este héroe de la alimentación también está obteniendo mucha atención en nombre de la sostenibilidad agroalimentaria.
Trabajar con la naturaleza es clave para Rodrigo. Su visión de una agricultura y alimentación sostenibles se centra en integrar la biodiversidad que lo rodea, desde los bosques del noroeste de Quito y Guayaquil hasta la ciudad costera de Esmeraldas, y en la vida de sus cocinas. El proyecto “Bocavaldivia” de Rodrigo, por ejemplo, se dedica a reconectar ecosistemas fragmentados mediante la agroforestería, el turismo sostenible y la gastronomía regenerativa. Está elaborando un “corredor de biodiversidad” que se extiende desde la costa del Pacífico hasta el Chocó Andino, atravesando cinco ecosistemas y microclimas distintos. Ahí Rodrigo cultiva y busca los alimentos que sirve a los clientes en el restaurante, contando la historia del Ecuador, su biodiversidad, su pueblo y sus tradiciones a través de sus platos locales de temporada.
Rodrigo espera que esto inspire a los visitantes a apreciar la gran variedad de bienes que la naturaleza nos proporciona a todos y a reconocer el valor que tiene protegerla.
Nombrado Embajador de buena voluntad de la FAO para el Año Internacional de la Sanidad Vegetal en 2020, a Rodrigo le apasiona la importancia de la gastronomía regenerativa y la urgente necesidad de restaurar los variados ecosistemas de nuestro planeta.
“Las plantas son como mi familia. Cultivar una relación estrecha con ellas y trabajar de la mano con la naturaleza se ha convertido en mi forma de vida. Debemos educar al mundo para amar y respetar la flora que nos rodea”, dijo Pacheco que sigue abogando por la sanidad vegetal, la biodiversidad y la restauración urgente de los ecosistemas naturales.
De hecho, la protección de la biodiversidad local, la promoción de las tradiciones indígenas y el aprovechamiento de prácticas sostenibles son tres ingredientes importantes que impulsan su última aventura: "Foresta".
Este nuevo restaurante en Quito celebra el conocimiento y las tradiciones culinarias ancestrales del Ecuador con alimentos producidos y cultivados por una comunidad de mujeres indígenas locales. Todos los viernes, Rodrigo adquiere ingredientes frescos de su mercado, incluida la variedad local de chirimoya, taxo, también conocido como granadilla, aguacate, maíz, huevos de gallinas camperas, ajo macho y otros.
“Nuestras tradiciones ancestrales han servido de gran inspiración y guía. […] Es nuestro deber escuchar y amplificar las voces y mensajes de las comunidades indígenas”.
Rodrigo cree que restaurar la salud de nuestros ecosistemas, la acción por el Clima y el apoyo a las comunidades indígenas, todo comienza con nuestras opciones alimentarias. Todos podemos marcar la diferencia.