El Webinario “Compartiendo conocimientos y experiencias sobre concienciación y comunicación del riesgo frente a la RAM” reunió a más de 150 participantes de 21 países. Y destacó la importancia de avanzar en políticas nacionales que hagan efectivos estos compromisos globales. 

En el mundo existen dos retos para comunicadores y gestores de políticas sanitarias que trabajan en la contención de la RAM: Lograr una conciencia efectiva sobre sus riesgos y consolidar cambios de comportamiento sostenidos para reducir sus impactos, que siguen cobrando víctimas anualmente.

La FAO realizó una nueva jornada virtual, en el marco de las actividades del proyecto tripartito “Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos”, a través de la cual expertos de diferentes disciplinas y desde diversos lugares del mundo, compartieron las experiencias y aprendizajes logrados en comunicación de riesgos, concienciación y cambio de comportamiento frente a la RAM, con profesionales técnicos y comunicadores de los sectores público, privado y académico de América Latina y el Caribe.

Marisa Caipo, Oficial de Inocuidad y Calidad de los Alimentos y Punto Focal Regional para la RAM de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, FAO RLC, recordó el compromiso que la FAO, la OPS y OMSA, a través de su Alianza Tripartita, tienen para acompañar a los siete países vinculados al Proyecto, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay en el cumplimiento del primer objetivo del Plan de Acción Mundial y del Plan de Acción de la FAO para la contención de la RAM, el cual busca aumentar la concienciación y la formación de  los distintos actores vinculados a la epidemiología de la RAM.

Destacó que “es nuestro interés generar espacios que permitan profundizar en el gran desafío de reducir el riesgo que implica la RAM para la salud humana, la sanidad animal y el medio ambiente”.

Experiencia interdisciplinaria

Leopoldo del Barrio, coordinador del proyecto tripartito RAM de FAO RLC, indicó que los desafíos que impone la RAM traen consigo el gran reto de generar un cambio de comportamiento en la comunidad. De igual manera resaltó que la comunicación de riesgos, como disciplina es parte de toda estrategia sanitaria para que ésta alcance los objetivos planteados.

Hizo un importante llamado a asegurar un adecuado anclaje técnico, planificación estratégica, monitoreo de la gestión, la inclusión de otras disciplinas y la asignación de recursos, para poder ejecutar estrategias de comunicación efectivas.

“En síntesis la comunicación de riesgos se define en función de la estrategia sanitaria y de las características de los actores involucrados en ella (…) se ha demostrado, a través del tiempo, que acciones aisladas y desarticuladas entre sí, nos lleva a la ineficiencia y muchas veces al fracaso”, puntualizó Leopoldo Del Barrio.

Por su parte, Cortney Price, experto en Ciencias del Comportamiento de la oficina de Innovación de la sede de la FAO en Roma, expuso el trabajo que se viene realizando desde la Organización para apoyar a los países miembros en la ejecución de estrategias que tengan impacto sobre la RAM. 

Enfatizó en la importancia de abordar el cambio de comportamiento en general, conocer mediante qué procesos se desarrolla la conducta del ser humano. Algunos estudios de la FAO han evidenciado que en ocasiones los ganaderos incluyen dosis excesivas o ineficaces de medicamentos, a pesar de tener información precisa de cómo usarlas, por lo que se concluye que “conocer sobre RAM y estar consciente de los riesgos, en realidad no modifica la conducta de los ganaderos”, afirmó.

El experto, quien ha desarrollado gran parte de su trabajo en África, añadió que para definir mensajes y sus canales es importante entender la cotidianidad y el contexto en el que se desarrolla la vida de las personas, pues factores como el ambiental, el sicológico y el físico influyen en el éxito y sostenibilidad de los resultados. Por ello, recomendó incorporar a la ciencia conductual, que es el estudio que determina el comportamiento de las personas.

Llamó la atención de los participantes al concluir que “el cambio de comportamiento comienza por uno mismo, tenemos que rediseñar y reinventar nuestras intervenciones. Las ciencias del comportamiento permiten orientar estos cambios”.

Desde el continente asiático, participó Domingo Caro, especialista regional en Abogacía y Comunicación de la RAM, de la Oficina Regional de la FAO para Asia y el Pacífico, quien indicó que en los últimos años se han adelantado campañas participativas vinculando a estudiantes, profesionales, jóvenes, veterinarios y sociedad civil.

Esta propuesta ha buscado lograr mayor cobertura, generar impacto para avanzar hacia el cambio de comportamiento, también, mantener un enfoque intersectorial e interdisciplinario en la planificación de estrategias. Asimismo, señaló que el equilibrio entre los datos técnicos y la comunicación, y el abordaje diferenciado para cada país y sector, es fundamental.

Se destaca en la experiencia presentada por Domingo Caro, una gran combinación de acciones que se refuerzan entre si, encuentros presenciales y remotos, el uso de las nuevas tecnologías, el storytelling, la creatividad en el abordaje de los contenidos técnicos y la vinculación de los jóvenes para movilizar acciones en torno a la RAM, entre otros.

“Teniendo en cuenta que las estrategias de comunicación de la RAM requieren la vinculación de un gran número de grupos de interés, asegúrense de escuchar a los productores, sin intención de resolver ni contestar, sino para ser puente entre las autoridades, los científicos y otras partes interesadas vinculadas a la RAM", recomendó Domingo Caro.

De la mano de los productores

Eran Raizman, Oficial Superior de Producción y Sanidad Animal, de la Oficina Regional de la FAO para Europa y Asia Central, habló de las enseñanzas que dejan las visitas permanentes a predios y la puesta en práctica de la teoría en terreno, ya que de esta forma se facilita el entendimiento de la información que se entrega a través de folletos, cartillas, entre otros formatos.

El abordaje que propone y ha aplicado Raizman, implica un trabajo estrecho con los productores y con sus realidades, enfocado en el modelo de granjas de demostración, principalmente. “El seguimiento con las granjas de demostración y los agricultores individuales es esencial para crear el impacto deseado”, por ello, el llamado es a hacer un acompañamiento constante. Compartió que uno de los desafíos que ha enfrentado en esta región es “encontrar el personal que tenga el nivel y la motivación de ir a visitar las granjas”.

Durante el Webinario Raizman concluyó que, "las acciones para lograr el cambio de comportamiento deben hacerse trabajando mano a mano con los veterinarios y los agricultores, basándolas en sus necesidades y lo que ellos realmente quieren lograr".

Vivencias del sector privado

Finalmente, desde Colombia intervino Corina Zambrano, vicepresidenta Ejecutiva de la Asociación Porkcolombia, quien expuso el trabajo que el gremio ha realizado con los productores para lograr el cumplimiento de la normatividad nacional e internacional vigente, el mejoramiento de los procesos productivos con enfoque de cadena y el control de los peligros físicos, químicos y biológicos en los diferentes eslabones.

El gremio llega a todo nivel, tanto a las industrias que pertenecen a esta Asociación como a unos 18.000 productores de pequeña y mediana escala, con quienes se trabaja de la mano para consolidar la calidad en la producción y se refuerzan las acciones que buscan altos estándares de sanidad y el uso adecuado de los antimicrobianos.

Se destaca de esta experiencia del sector privado porcícola de Colombia, el trabajo fuerte entre el gremio, los productores y las instituciones nacionales que lideran los temas de la RAM.