FAO en Bolivia

Cisternas e invernaderos provocan cambios positivos en la vida de familias agricultoras de 10 municipios de Oruro

Una de las familias beneficiarias de las obras, en el municipio de Caracollo, Oruro.
20/02/2018

Familias agricultoras del altiplano orureño celebraron la construcción de sistemas de cosecha de agua e invernaderos, obras que ya tienen un impacto en su alimentación y en sus ingresos.

Hasta fin de año serán construidos 300 invernaderos y 300 sistemas de cosecha de agua –conocidos como cisternas–, cada uno con panel solar para activar el sistema de riego, anunció el gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, en un acto celebrado en la comunidad de Iruma, municipio de Caracollo, en el departamento de Oruro.

En un esfuerzo del gobierno nacional y del departamental, con asesoramiento técnico de la FAO, serán invertidos 4,5 millones de bolivianos en estas obras que beneficiarán a 10 municipios orureños: Poopó, Caracollo, Huari, Toledo, Antequera, Machacamarca, Challapata, Huayllamarca, Corque y Huanuni.

Las primeras unidades fueron construidas, precisamente, en el municipio de Caracollo, donde las familias ya cosecharon, consumieron y vendieron el producto de los invernaderos.

“Sacamos del invernadero y cocinamos, antes ni en el mercado comprábamos porque era caro, ahora las guaguas piden la sopita con verduras”, dice Dominga Chiara, cabeza de una familia de cerca de 20 personas, dando testimonio de cómo ha cambiado su vida el huerto bajo cubierta donde ha sembrado tomate, pepino, brócoli, lechuga, betarraga, zapallo, acelga, perejil y otras hierbas aromáticas. “Regamos con el agua que cosechamos en la cisterna y ya hemos vendido en la feria, más que todo tomate, pepino y acelga”, relata Sonia, su hija política.

A un ritmo de cuatro cosechas por año se producirá alrededor de 646 toneladas de alimentos, generando cerca de 2.2 millones de bolivianos de ganancias que irán directamente a los bolsillos de las familias, dijo el Gobernador. “Eso es casi la mitad de lo que estamos invirtiendo en mejorar la vida de la gente”, afirmó en la entrega de las obras, acto del que participaron representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, de la FAO, autoridades comunales, organizaciones sociales y cientos de familias de Iruma y otras comunidades vecinas.

Los sistemas de cosecha de agua tienen una capacidad de almacenamiento de 16 mil litros y se caracterizan por ser de fácil construcción a un bajo costo. La tecnología recicla el agua de lluvia y el rocío, y da solución a la falta de acceso a agua segura, especialmente en regiones como el altiplano, que suele ser afectada por la sequía.

Los invernaderos, por otro lado, utilizan el sistema tubular de techado, con resultados como la posibilidad de sembrar diversos alimentos, entre ellos el maíz en una zona no apta para este cultivo.

Ambas tecnologías impulsadas por la FAO son, más de una obra de ingeniería, un sistema social hidráulico porque involucra el compromiso de las familias y la voluntad política de las autoridades. Esta forma de encarar la entrega de invernaderos y cisternas permite que la población, particularmente las familias productoras, se apropien de la tecnología, aprendan su implementación y la repliquen para beneficio de más agricultores.