FAO en Bolivia

Taller subregional de la FAO capacita a autoridades y técnicos en el registro de plaguicidas

08/05/2018

Montevideo es sede del Taller Subregional Kit de Herramientas de la FAO para el Registro de Plaguicidas y sobre el Convenio de Rotterdam. Técnicos de la Unidad de Registro de Plaguicidas del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras participan en representación de Bolivia.

Un total de 20 participantes serán capacitados sobre la implementación del Convenio de Rotterdam y el uso del Kit de Herramientas de la FAO para el Registro de Plaguicidas.

Los objetivos de esta iniciativa son reforzar la comprensión de las obligaciones y beneficios relacionados con el Convenio de Rotterdam, fortalecer las capacidades para mejorar el registro de plaguicidas entre los países miembros del MERCOSUR y fomentar la colaboración entre las autoridades competentes de Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

El Convenio de Rotterdam es un Tratado Internacional dinámico, cuya secretaría técnica está a cargo de la FAO en conjunto con ONU-Medio Ambiente.

Este promueve la responsabilidad compartida y esfuerzos de cooperación entre sus Partes en el comercio internacional de sustancias químicas industriales, incluyendo plaguicidas, mediante su uso ambientalmente racional con el objetivo de proteger la salud humana y el medio ambiente.

El funcionamiento de ese Convenio se basa en el Consentimiento Fundamentado Previo (CFP) el cual requiere el intercambio de información entre países y fortalece la colaboración con las autoridades.

Contexto

El desarrollo exponencial que se ha dado en la disponibilidad y el uso de los plaguicidas en la agricultura permite garantizar reservas de productos forestales y agrícolas, evitando fluctuaciones en los rendimientos, reduce la demanda de tierras para producir alimentos y permite producir mayor variedad.

Eso conlleva reducir costos de transporte y aumentar las tierras disponibles para ocio, parques naturales y protección de la biodiversidad, además de importantes aumentos de los beneficios económicos.

Sin embargo, esos productos generan efectos negativos agudos y/o crónicos en los seres humanos y las especies que no son objeto del plaguicida empleado. Además, esos efectos son difíciles de cuantificar y cuesta determinar su alcance económico.

Por otro lado, los riesgos son mayores en los países en desarrollo debido al uso continuado de productos más antiguos y más tóxicos, al estado menos avanzado de infraestructura y a la precariedad de algunos sistemas estatales que controlan los ciclos y el registro en particular.

¿Qué es el registro de plaguicidas?

Según el Código Internacional de Conducta para la Gestión de Plaguicidas, el registro de plaguicidas es el “proceso por el que la autoridad nacional o regional responsable aprueba la venta y utilización de un plaguicida, previa evaluación integral de datos científicos que demuestren que el producto es efectivo para el fin a que se destina y no entraña un riesgo inaceptable para la salud humana, animal ni para el ambiente”.

Es una de las principales áreas de mejora continua del sistema que permite controlar el uso de esos químicos y también es la más sensible dado su carácter clave.  Para poder hacer una evaluación adecuada de riesgos es necesario tener información sobre la sustancia activa y sobre el producto formulado.

El Kit del registro

El Kit a cuyo uso están siendo capacitados los asistentes durante el Taller fue elaborado por la FAO como sistema de apoyo para la toma de decisiones y para el trabajo de las autoridades a cargo de los registros de plaguicidas, además de oficiar como manual en línea para los registradores.

Además, pretende ser una ayuda para que las autoridades evalúen y autoricen plaguicidas, además de cumplir tareas habituales como buscar datos, evaluar los aspectos técnicos del expediente de registro, elegir estrategia y métodos, revisar medidas de mitigación de riesgos y obtener asesoramiento para la toma de decisiones.

El Kit también proporciona enlaces a fuentes de información específicas: registros de otros países, revisiones científicas, clasificaciones de peligros, etiquetas, límites máximos de residuos de plaguicidas y propiedades de los mismos.

El Kit cuenta con tres módulos: “Métodos de evaluación”, “Mitigación de Riesgos” y “Fuentes de Información”.